La mañana habia llegado a la casa Phantomhive. Por entre las cortinas entraban los rayos del sol. Iluminaban la oscura estancia. La repentina claridad provocó que el demonio de ojos carmesí abriera los ojos. Parpadeó varias veces para adaptar sus ojos a la claridad que mostraba la habitación en ese momento. Desvió su mirada hacia el lado contrario de la cama a donde se encontraba él tumbado. Allí vió a la mujer que amaba, con la cual habia compartido el momento más sincero de su vida. Besó la frente de la demonio y esta abrió los ojos al notar el contacto cálido sobre su piel.
Sophie: Sebastian..?
Sebastian: Buenos dias. Descansa, hoy tenemos faena que hacer.
Sophie: Dejas primero que te de los buenos días? Siempre queriendo hacer las cosas pronto...
Sebastian: ?¿
No acababa de entender porque respondia de esa manera. Antes de acabar de pensar en el porque de la reacción, notó un fuerte tirón y una repentina presión en sus labios. Sophie lo estaba besando. Sonrió ante la calidez que sentia en ese momento y correspondió al beso con la misma energia con la que ella estaba besándolo. Se separaron y juntaron sus frentes para mirarse a los ojos directamente.
Sophie: Buenos dias cariño. Empezamos con la rutina de la mansión?
Escuchar esas palabras salir de sus rosados labios lo volvieron el hombre más feliz del mundo. Sin sacar la sonrisa de su cara, asintió. Ambos salieron de la habitación ya preparados y fueron al salón principal. Al llegar allí se dieron cuenta de que el pequeño lord ya estaba despierto. Sorprendidos se miraron entre si.
Ciel: Si hubiera tenido que esperar a ese demonio inútil me hubiera acabado muriendo de viejo. Me alegro de ver que estas bien Sophie.
La demonio rió ante la afirmación y la disculpa por parte del mayordomo.Mientras acababa de saludar y agradecer al lord, notó como un fuerte impacto casi la tiraba al suelo.
MeyRin: Sophieeeeee!!!!! Menos mal que estas bien!
Bard: Sebastian, cómo lo has hecho?
Finny: Es realmente sorprendente, estabas casi muriendo...
Sebastian: Que clase de mayordomo de la casa Phantomhive seria si no pudiera traer de entre las garras de la muerte a la persona más importante para mi?
La frase del demonio provocó una sonrisa en el cocinero y el jardinero, un sonoro "OOOOOOOhh" por parte de la criada y un gran sonrojo para la aludida. Dicha mujer murmuró un pequeño "Idiota" antes de recobrar la compostura. Mientras acababan de hablar acerca del mismo tema, la ventana del salón voló en pedazos. Como pudieron, cubrieron al joven amo y a la recién recuperada demonio. Después del alboroto aclararon su vista y descubrieron quien habia causado aquella escena.
Sebastian: Grell!!
Ciel : Es el Shinigami idiota!