Sophie: Si... Divirtamonos...
Una vez la demonio hubo pronunciado esas palabras, todos los criados que trabajaban allí trazaron un plan y se colocaron en la respectiva posición que se les habia asignado. Pasaron un par de dias y los integrantes del circo seguían sin aparecer. Se estaban empezando a impacientar y a pensar que la idea de que los atacarian allí era errónea.
Bard: Sophie, estas segura de que la dirección que ponía en esos papeles que encontraste era la de esta mansión?
Sophie: Completamente segura. Además, creo que esta noche es la definitiva.
MeyRin: Y como puedes estar tan segura de que será esta noche?
La mujer miró a la criada y le sonrió amablemente. Puso sus manos en los hombros de la pelirrosa y le susurró al oído.
Sophie: Llámalo intuición femenina.
Pasaron las horas y la noche se hizo presente. La pequeña prometida del lord se fue a dormir a su habitación, llevada por las dos criadas. Ambas le habian insistido en que si no descansaba no estaria hermosa para poder ver a su querido Ciel. Al parecer esa fue una razón mas que suficiente para que la joven fuera a su cama con muchisimas ganas. No mucho tiempo despúes de que la pequeña se fuera a dormir, unos ruídos se escucharon en las afueras de la mansión.
Finny: Nos toca!
El joven jardinero salió al patio junto con la demonio. Ambos se quedaron parados frente a la puerta de la mansión hasta que llegaron los atacantes. Cuando los intrusos se pararon frente a la casa, se dieron cuenta de quien estaba allí.
Dagger: Tiger... Esto es una broma?
Sophie: No es ninguna broma. A aquellos que intenten atacar la mansión de mi señor lord Phantomhive no se les promete que salgan enteros de ella.
Wendy,Peter: Porque estas haciendo esto?!
La criada miró a los que allí se encontraban con desprecio y superioridad. Ese gesto fue el detonante para la mujer domadora de bestias. La morena se acercó a la peligris y se puso frente a ella, después de eso sonrió de medio lado y la miró con un desprecio similar al que ella le habia mostrado.
Beast: Con que esas tenemos verdad? No creo que esas mirada tuya te dure mucho cuando sepas que es lo que pasó con tu querido amigo de la infancia.
Sophie: Que quieres decir? No entiendo que estas tratando de hacer.
La morena agarró a la demonio por la cara y la atrajo hacia ella. Despúes, en un susurro casi inperceptible para nadie, le dijo las palabras que estaba tratando de decirle.
Beast: Digamos que tu amigo es un gran maestro. Sus habilidades no tienen comparación. Nunca habia sentido tantas emociones juntas con un hombre en la cama, ya me entiendes...
Esas frases que habia pronunciado la mujer, hicieron que la demonio dejara salir todas las emociones que estaba tratando de ocultar. Sus ojos ya no eran de color verde, volvieron al tono rosado que dejaba ver su naturaleza demoníaca. Agarró a la mujer por el cuello y la lanzó por los aires.
Sophie: Maldita!!
Saltó y aterrizó en el suelo utilizando a la domadora cómo amortiguador. La fuerza del golpe hizo que la mujer escupierta sangre. Sus compañeros, al ver que la estaban atacando, trataron de ayudarla,
Finny: Recordad que en esta mansión somos mas sirvientes.
Dagger: Apartate!
El muchacho trató de lanzar una daga al jardinero pero en medio de la trayectoria, algo hixo que la daga acabara clavada en el suelo.
Peter,Wendy: Pero que narices?!
Finny: Os lo dije. Somos mas sirvientes en esta mansión. Nosotros protegeremos la casa que el amo nos dió.
Los sirvientyes se encargaron de todos y cada uno de los miembros del circo. Sophi se encargó de la mujer domadora, Finny acabó con el ecupe-fuego y MeyRin y Bard con el lanzacuchillos y los trapecistas. Una vez que acabaron su trabajo, se deshicieron de los cuerpos y entraron en la mansión.
MeyRin: Tanaka-san, como se encuentra la señorita Elisabeth?
Tanaka: No se a despertado aún a pesar del alboroto que habeis causado.
Bard: Eso fué intenso! Hcia tiempo que no me sentía así! El movimiento viene bien para el cuerpo jajaja!
Finny: Sophie, te encuentras bien?
Con las palabras que habia pronunciado el joven rubio, todos ellos se giraron para mirar a la mas callada de todos. La mujer estaba mirando por la ventana. La luz de la luna hacia brillar sus cabellos color ceniza y sus oojos verdes. También les permitió ver como algo que parecían lágrimas caían por su rostro.
Sophie: Si me disculpaís, me iré a mi habitación a descansar.
MeyRin: Voy contigo!
Sophie: No te preocupes. Puedo ir sola.
Se marchó sin dejar que las personas que estaban allí le hicieran más preguntas. Al día siguiente llegaron el joven señor y el mayordomo. Cuandop bajaron del carruaje fueron recibidos por los sirvientes y la joven señorita, quien se mostraba muy alegre por la llegada de su prometido.
Lizzy: Ciel! Si que has tardado! Menos mal que esa sirvienta tuya estaba quí para hacerme compañia.
Ciel: Quien?
MeyRin: Se refiere a Sophie, mi señor.
Sebastian: Por cierto, donde esta? No la he visto desde que hemos bajado del carruaje.
Finny: Desde ayer no sabemos nada de ella. Después de que acabaramos aquello, se marchó a su habitación.
La explicación que le habia dado el jardinero no lo convenció del todo. Se excusó con el joven amo y se fué a buscar a la mujer. La encontró en el jardín trasero, sentada en el césped y oliendo una rosa.
Sebastian: Sophie. Que haces aqui. Bocchan quiere que vayas y le explique lo que pasó ayer.
Se acercó a la mujer y le puso la mano en el hombro. Con un golpe, la mujer le apartó y se alejó de allí. No acababa de creerse que le hubiera apartado la mano así. Fué hacia donde ella habia ido y la vió en su habiatción, recogiendo sus cosas.
Sebastian: Se puede saber que es lo que estas tratando de hacer? Esto es una completa estupidez, te pasa algo?
Sophie: No puedo prmanecer en la misma casa que t´ñu. Ya no puedo.
El demonio se acercó a ella y le agarró el rostro entre la manos. Susu ojos dejaron ver la molestia que sentía en esoso momentos. La miró con enfado y molestia.
Sebastian: No juegues conmigo. Explícame que pasa. Ahora mismo.
Sophie: No tengo porque explicarte nada. No eres mi madre, ni nadie que pueda darme órdenes. Te recuerdo que, al igual que tu, soy un demonio. Así que trates lo que trates de hacerme no me afectará.
No pudo aguantar más la rabia que sentía en ese momento y le pegó una bofetada. De la fuerza del golpe, a la mujer se le quedó la cara hacia un lado y en su mejilla se comenzaba a ver el hinchazón producido por el golpe.
Sebastian: Perdona yo...
Sophie: Eres un estúpido. Porque no te buscas a una de esas mujeres tuyas y le das lo que desea eh?!
Sebastian: Con que eso era no? Soy independiente de hacer lo que me plazca. Estaba recogiendo información para el joven amo. Al fin y al cabo es mi trabajo. Tu si que no eres nadie para criticar mi método de "extracción de información".
Sin más palabras se marchó de allí y dejó a la demonio en su cuarto, donde la habia detenido de abandonar la mansión. Cuando el mayordomo salió por la puerta, la mujer cayó al suelo de rodillas. Agarró su rostro entre las manos y comenzó a llorar.
Sophie: Porque... Porque tengo que sentirme de esta manera! Sebastian maldito! Porque tube que enamorarme de ti...
