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Emily: N-No, esta bien, gracias

Él soltó mis manos y traté de asimilar lo que paso, pero mi mente parece no funcionar en estos momentos.

Mario: Fue un placer conocerte Emily, tengo una importante reunión en unos minutos, Harry tiene mucha suerte, dejame acompañarte hasta el elevador.

Asentí con mi cabeza y luego nos encontrábamos caminando juntos por el mismo camino que recorrí con Lisa, oculte mi cara entre mis largos cabellos ya que todas las miradas se posaban en nosotros. Pienso que él puede atraer la atención de cualquier mujer.

Al terminar mi horario, me despedí de Harry, quien me felicitó por mi comienzo y luego tome el elevador, por suerte nadie estaba dentro.
Me apoye en un costado y me preparaba mentalmente para lo que vendría.
Alcé mi mirada y me vi en el espejo que hay dentro, mis ojos ya no trasmitían nada, antes era un gris que daba la impresión de misterio en otras personas, pero ahora solo es un gris como el de las tormentas.

Tal vez si Cameron no recuerda ir hoy, llamare a mi madre, hace más de una semana que no lo hago.
El ascensor paró en la planta baja, ya no hay tantas personas como el la mañana, ya son más de las seis de la tarde, me quede más tiempo en lo que implica mi horario, pero pensé que sería mejor dar una buena impresión luego de mi retraso.

No entiendo como Mario Bautista pudo enterarse de mi retraso o quien le dijo, si Harry me había perdonado.

Caminé hacia la gran salida de Bautista enterprises, al salir puede sentir la fresca brisa que despeino mi cabello y lo hizo danzar a su compás.
El trafico era el doble y toda la gente salia de sus trabajos, comencé a caminar sin mirar a nadie. Ya no puedo ver a nadie a los ojos, ya no tengo las agallas.
Puede ser algo insignificante, pero para mi es mucho, antes demostraba todo lo que sentía, ahora solo me escondo en mi recámara y derramo unas cuantas lágrimas.

El dolor en una de mis manos aumenta, siendo sincera hoy me dolió bastante al escribir en la lap-top , pero a estas alturas no le tengo que tomar importancia, he tenido heridas mucho más graves.

(...)

Al pasar por una librería, me detuve en la vidriera, ¿Hace cuanto no leo? siete meses u ocho tal vez, hasta eso me prohibió, mi identidad. El opinaba que esos libros me llenaban la cabeza de basura.
Pero uno de los tantos que estaban expuestos llamo mi atención. No dude en entrar, la librería era mucho más grande de lo que parecía y muchas personas se encontraban dentro.

Me acerque a un estante y comencé a ojear varios libros, distintos nombres, tamaños, editores y autores.
Amaba estar aquí, siempre soñé con escribir un libro, que se hiciera famoso y luego poder adaptarlo a una película.

Xx: ¿Necesitas algún libro en especial?

Al girarme una chica joven me estaba mirando.

Emily: No, solo miraba... Amm, en realidad quería consultar el precio del libro que esta en la vidriera.

Xx: ¿Recuerdas el nombre?

Emily: Amm si "Aprende a vivir"

Xx: Espere un momento, ahora regreso.

Ella se fue moviendo su trasero, tenia una forma muy provocadora de caminar. Y eso atrajo la mirada de varios hombres que estaban ahí. Mientras esperaba mire a una niña, ella quería alcanzar un libro y no llegaba. No dude en caminar a donde ella se encontraba.

Emily: ¿Quieres que te baje un libro?

Xx: Sino es mucha molestia señorita, necesito el de la tapa morada por favor - dijo la niña de aproximadamente siete años.

Emily: Aquí tienes - dije entregándole el libro con una sonrisa.

Xx: Gracias señorita - dijo para luego irse con una señora delgada.

Supongo que era su madre.

Regresó la chica con el libro y me dijo el precio, sin más lo compre, salí de ahí porque ya era algo de noche y la seguridad ahí no estaba bien, pero que más da, nada puede ser peor que lo qué me esperaba cuando llegara a casa.

Abrí la puerta de mi departamento y pensé que Cameron no estaba ahí, hasta que escuche un grito.

Cameron: ¡¿Donde diablos estabas?! - dijo acercándose a mí, dándome una bofetada.

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