Historias de Terror Cortas

Para la Próxima

Todo fue tan repentino. Recuerdo que fui a la tienda donde una amable señora me atendió. Jale la puerta para salir y en ese momento sentí un escalofrió. Mi madre me dijo que siempre confiara en mi instinto pero al ser demasiado despistada, lo ignore. De haber sabido que era un aviso para que me detuviera más tiempo, tal vez hubiera podido evitarlo.

Como dije, fue demasiado repentino. Al despertar me informaron que estoy en el hospital porque me atropellaron. Se hicieron investigaciones pero no hallaron al culpable, no había cámaras cerca. 

Estuve recostada en la camilla varios días, esperando una visita en lo que me recuperaba o me dieran de alto, lo que sucediera primero. Entendía que mis padres no vinieran, no se encontraban en el país pero lo que más me dolió fue que ni mi amiga me haya visitado. Quería llorar al recordar que todos los dulces que compre en esa tienda se desperdiciaron. Después de mi sufrimiento en silencio por los dulces perdidos por fin me dieron de alta. 

Aún tenía la pierna enyesada así que alguien tendría que ayudarme a llegar a casa. Iban a marcar a mi amiga pero les dije que podía llegar sola. Me acompaña a la salida; en eso la veo caminar cerca. Ella me ve y en eso su rostro se deforma de preocupación, como si lamentara, se acerca y la enfermera nos deja solas. Sentadas en un banco esperando la llegada de un transporte para llevarme a casa ella me sonríe y yo le correspondo.

Me pregunta que fue lo que me sucedió y le cuento lo que recuerdo. Me pregunta si no alcance a ver el rostro de quien me atropello y le digo que no. Ah, que interesante. Es lo único que responde, ella se agarra  su pelo rubio y enrolla una de sus puntas entre sus dedos; me mira de nuevo. Agrega que lo lamenta. 

Llegamos a mi casa y me ayuda a acomodarme, me pregunta que si se todas las indicaciones a seguir y le respondo afirmativamente. Era obvio que sabría cómo cuidarme, soy tan despistada que ya se todos los cuidados básicos pero no se lo digo. No quiero alarmarla. Antes de que se valla esquiva mi abrazo y me dice que la próxima vez me ira a visitar al hospital.

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Palabras: 465 -según Word, yo no las conté. 

A/N: Bueno, antes que nada estas primeras historias ya están hechas por alguien más (ni idea de quien ya que son historias de terror y pues, adaptaciones, adaptaciones por todos lados ¡wooo! No puedo dar autoría a una sola persona porque no son de uno; tendría que agregar hasta a los tatarabuelos. En este caso me iría hasta la primera persona en la historia)... son demasiado cortas, más que estas aquí escritas. La recopilación de estas proviene de un canal de youtube, para ser más precisos del usuario Tri-line -uno de mis youtubers favoritos-. Quien las contaba y uno se daba la idea de que trataba ya que la mayoría contaban con finales abiertos. La diferencia aquí viene de que yo las entrelazare –no todas- y estarán como una sola pero en diferentes lapsos de tiempo. Sin más que escribir, espero les guste.

Antes que se me olvide, si ya llegaron a ver el vídeo probablemente ya estén espoliados, pero si aún no lo han visto pueden ir a verlos pero ya se encontrarían igual que quienes ya vieron el vídeo, así que sugiero que sean pacientes y para los que no, estaría genial saber cómo manejo la trama a comparación del vídeo... seguramente es kk a comparación de él, bueno no importa lo escribí con gusto. Gracias a los que leyeron.

Como cuando la explicación es la mitad de escrito en palabras comparado con el capítulo. ¡Ahuevo!, triunfo el mal.jpg

P.D.: También escribiré historias propias solo que los primeros capítulos estarán conformados por esta sección. Yo avisare cuando esto cambie.