Tentación

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Soy el sujeto el cual es considerado por sus compañeros de trabajo como un cínico egocéntrico, una persona que solo piensa en sí mismo sin siquiera esperar que opinan los demás, el típico compañero que todos odian y apenas ven giran sus ojos dando entender que ya les arruine el momento.

Se lo que mi presencia les provoca y no niego el que disfruto hacerlo, por ejemplo dejarlos con la mano estirada cuando me saludan, no reportar sus guardias, traspapelar sus documentos, agarrar sus cosas prestadas para no devolverlas. 

Llegue a tomar inclusive de la nevera cosas que específicamente mencionan no hacerlo. Igual lo robo.

En un principio sabía que estaba mal, que hacer eso solo provocaría problemas ya que eran algo que les podría servir para que pudieran seguir con su vida cotidiana. Pero cuando lo único que traes para comer al trabajo está hecho por tu hermano resulta realmente desagradable. Me ha reclamado cientos de veces cuestionándome por qué le obligo a cocinar si al final de cuentas no pruebo nada, bien, es divertido. Ver su rostro deformarse debido a la cólera, la impotencia que muestra al no poder hacer nada más que resignarse a mis tratos. Me pregunto que me divierte molestar más, si al él o a mis compañeros de trabajo.

Tiempo después el desapareció al igual que el otro pero con eso me di cuenta que era mejor molestar a mis compañeros. Sus expresiones eran similares a las de él, solo que las de ellos eran una mezcla entre enojo, impotencia, desesperación y sobre todo temor.

Seguía siendo placentero el verles así, gritaban y buscaban con la mirada buscando al posible culpable de la desaparición aun siendo estos etiquetados el culpable no aparecía. Maldecían en voz alta esperando, al parecer ellos se lo tomaban muy en serio puesto que en menos de lo que esperaba tomaron medidas drásticas.

Comenzaron a despedir a varios sobre todo a los recién ingresados debido a que ahí el tiempo donde comencé a hacerlo y eran los primeros en caer en la mira, sabía que era por mi culpa. Aun así las cosas seguían despareciendo, no sentía remordimiento pero en lo que las sospechas se disiparan de los que mayor tiempo tenían deje de hacerlo por un tiempo.... Claro, no duro mucho tiempo debido a que varias veces me vi tentado cada vez que abría la puerta.

Esta ocasión la tentación gano y tome lo primero que mis manos tocaron. El etiquetado decía Henry T. M. Me dio igual su nombre y comencé a comer, me ensimisme a tal punto de no oír los pasos dirigiéndose ante mi. Cuando me di cuenta voltee a verle, supuse era un compañero nuevo debido a la vestimenta que portaba.

No emitía palabra alguna, al parecer le afecto el verme comer lo de alguien más. Creí que saldría corriendo a contarle más, pero no lo hizo, seguía de pie mirando lo que traía en manos. Tal vez no fue a avisar porque era nuevo o porque sabía que no le creerían en lo absoluto aun sabiendo la clase de persona que soy... o tal vez era eso, tal vez temía que tomara acciones en su contra. 

No importa. Vi la hora y recordé que tenía que regresar al trabajo; termine de comer y al terminar de lavar bien y desinfectar mis manos tome mis cosas y salí. Me prepare para entrar quirófano. Este paciente tenia meses esperando esta operación así que hoy era un día de suma importancia.

...

Al parecer Henry tendría que esperar por su trasplante de corazón, alguien nuevamente tomo cosas de la nevera.

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A/N: He vuelto... osiosi

Palabras: 600 -según Word. 

Historias de Terror CortasWhere stories live. Discover now