Capítulo 10

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Enserio que sus comentarios son simplemente afables y reconfortantes, amados lectores <3 (aún así, lamento el escrito medio mal redactado de este capítulo —creo que repetí muchas palabras..., me gustó más el anterior capítulo—; es que ya quería publicar algo ;u;).
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Si bien, el bohemio candelabro —que hasta ahora había notado— pretendía añadirle gracia glamorosa al cuarto aún sin luz, sus rebeldes cristales incrustados y amenazantes de caer en cualquier momento le aturdían con un irracional misterio que, por supuesto, no sabría describir. Tomó un poco del provechoso aire que en todos lados está y con sigilo resulta invisible ser, estirando las comisuras de su rostro para formar de las más parecidas sonrisas preciosas y positivas de su hermano. Sentía haber soñado con él, reconocía el sentimiento de profunda hermandad embelesada. Brincando de una nube compasiva a otra, a veces más alto, a veces más bajo; manteniendo un constante andar como el actual, fusionándose con los colores más vivaces que uno mismo y tan cómodas que el cuerpo solía traicionarle con justificables razones de dejarse caer en una de éstas tentativas dulces cremas batidas con forma de algodón recién cosechado. Eran doradas, comparables a la vainilla o el oro, parecía como si alguien hubiese decidido derretirlo a más de 220º y en el traste rociarlo sobre ellas, aumentando el valor superficial —¡pero con una deliciosa vista, que no se le menosprecie!—.

¡Hoy sería un magnífico día! Y no era un presentimiento, sencillamente, se encargaría de ello como el ruiseñor que entre sueños siguió rigurosamente.

¿Saben por qué? Porque, había una vez —¿cuándo fue la última vez que leyó un cuento cuán comienzo y desenlace fuera deidad suprema? Qué nostalgia, se los leía a su hermano y respetuosa madre—, los fantasmas y aves de aleteo libre y fogoso no están lo suficientemente sobrevalorados como para llamarles "amigos". Si las blasfemias pueden transformarse en divina belleza, si los sentimientos negativos en positivos, si un maniático asesino dolorido redimir sus insaciables pecados... los espíritus y pájaros grises o coloridos —pero siempre majestuosos— pueden recobrar el privilegio de tener un contacto afectuoso con los guerreros inocentes. Al menos esa fue la deseosa idea que traspasó todo muro decadente y transparente intento de adarga reconstruido, proveniente del pequeño —grande, gigante de 6 metros, sólo que sus huesos no pueden demostrarlo como se es debido— adonis con características cuencas tan sublimes como las violetas amatistas pulidas.

Dando un último vistazo cordial al cuarto con el cual lentamente empezaba a perderle el miedo inicial, tomó la perilla que más tarde se encargaría de limpiar con un trapo y la giró. ¡Mantente determinado, Nightmare! Que la efímera murria no te ataque, menos desprevenido; te has mantenido espectacularmente firme, sigue así, pequeño príncipe de la noche estrellada.

(...)

"—No entiendo por qué buscas protegerlo, eres un imbécil —tan sociable como siempre, hijo humano de X!Gaster".

—Cállate Chara —rodó los ojos con tedio, no se molestó en darle más vueltas al insultante comentario. Segundos después, meditabundo ante un curioso pensamiento que comprobaría más tarde quizás, comentó—. Extrañamente, casi todos se muestran muy interesados en éste nuevo Nightmare, ¿te has dado cuenta?

"—Sólo es un imbécil como tú, un gran manipulador que se ve reversiblemente fácil de manipular en estos impredecibles momentos —se cruzó de brazos, su mirada desinteresada haciendo juego con su rebelde cabellera albina eran tan típica de un humano cerrado como él~—. No hay más respuesta que esa".

El estafador resultó estafado.jpg

—Pff, admiro tu predilección en esto, en serio. Si alguien, algún día, te oye decir cosas así de él, te matará por ser un tremendo ícaro —agregó, riendo por la negligente actitud del de apariencia aniñada, quien le miraba enfadado—. Pero, no sé, por el momento me agrada.

¿Quién lo hubiera imaginado? (Nightmare!NoCorrupted X Bad Sanses)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora