Un corazón roto...

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*** Dedicado a esa amiga, a mis amigas, porque todas son ella***

¿Que se le puede decir a una amiga que tiene el corazón roto? Piensas en animarla, en sacarla de ese estado depresivo, en hacerla reír, en distraerla; muchas opciones positivas pasan por la mente cuando se es amiga de verdad, cuando lo menos que se desea es verla sufrir, pero el mayor problema está en que aun queriendo hacer todo eso y más, a veces resulta difícil, y más cuando se ha tenido roto el corazón. La experiencia de un desamor, de una desilusión y de un corazón quebrantado te deja con una sensación de soledad, de tristeza, de dolor; te deja desarmada en una batalla que tal vez no pensaste que te costaría tanto. Cuando se siente, cuando se ha vivido, las palabras no salen con la misma facilidad. Un corazón en su estado quebrantado te lleva a sentir que no hay dolor más grande, que nadie ha sufrido igual y que no se puede entender lo se siente en ese momento. Tengo una amiga con el corazón roto... una vez más; porque ese corazón ha tenido fuerza para sobreponerse en situaciones anteriores. Mi amiga tiene un corazón inmenso, que da, que entrega, que tiene esperanza a pesar de haber sido lastimado tantas veces. Ese corazón que había sanado anteriormente hoy sufre una vez más. Pero esta vez tiene un dolor diferente, esta vez, su corazón conoció el amor de verdad, lo sé, la conozco y puedo oír en su voz y ver en sus ojos el profundo sentimiento que creció en un corazón tan remendado.  

Porque así llega el amor a la vida de algunos, de manera inesperada, sin avisar, no toca a la puerta, no tiene modales. Tantas cosas que suceden en la vida, y la mayoría nunca piden permiso para entrar. El amor es así, toca los corazones de algunos que no están preparados para sufrir otra vez. El amor de mi amiga nació y creció de esa forma, cuando ella no quería sufrir más. Recuerdo un momento en el que el sufrimiento la transformó, la tornó fría, incrédula, distante, no era para menos, salía de una relación que la había marcado en grande, fue una etapa larga pero pudo superarlo. Dio paso a las aventuras, a las posibilidades, a las oportunidades, sin saber que algunas oportunidades dolerían más. ¡Ay amiga! ¡Cuántas cosas te ha presentado la vida! Tantas experiencias, tantos recuerdos, tanto dolor, tanto amor.

Tengo una amiga con el corazón roto... un corazón que ha intentado mucho, que ha amado, que se ha ilusionado, que ha sufrido, que ha sido remendado, un corazón grande y valioso por demás. Un día me dijo: "tengo mala suerte, esto no se hizo para mí, parece que nadie nunca me va a valorar". Palabras fuertes, que te dejan sin habla, sin opciones, te toman con la guardia abajo. Pero cuando se es amiga, uno escucha, piensa, guarda silencio y luego dice la verdad, aunque no siempre quiera ser escuchada. "Sabías que esto pasaría. Cuantas veces lo hablamos. Cuantas veces te lo dije. Entiendo tu dolor y para nada quiero verte así, pero tienes parte de la responsabilidad" Si, a veces soy dura como amiga, pero nadie más le va a poner los pies en la Tierra.  Es que ese corazón ha sufrido demasiado, y cuando ya las palabras de aliento no fueron suficientes en veces anteriores, a veces hay que ser duros. Para que un corazón roto sane requiere tiempo, necesita apoyo sincero, espacio para sufrir, necesita vivir su dolor.

Tantos amores fallidos que se convirtieron en infinidad de palabras, en largas conversaciones, en eternos silencios. Tantos amores fallidos que no se sabe cuál es el correcto. Los corazones remendados existen porque son nobles, porque creen, porque esperan, porque ansían. Los corazones remendados son aquellos capaces de amar con sinceridad. Ella lo logró sin recordar lo pasado; ella amó porque era el indicado. Hoy su corazón está roto, hoy sigue amando en diferentes pedazos.Tengo una amiga con el corazón roto, y su dolor es palpable en cada palabra, en cada silencio, en cada suspiro. Tengo una amiga, a la que entiendo, a la que comprendo pero a la que aun no he logrado consolar. Su dolor es inmenso, su agonía parece eterna, su amor sigue intacto.

Escritos de una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora