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Bring me to life-Evanescence.
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Las piezas del martes.
Los martes son las migajas desmenuzadas de la caja de galletas, los conejos de polvo en los enormes ventanales de tu mente. Son los retazos de tela para parches del alma y parches de cafeína en noches de insomnio. Lo que está y no es necesario, lo que está y a nadie le importa.
Las sobras.
Es día de sacar la basura.
Cuando ya está hasta el tope, cuando ya estás hasta el tope de tus fines de semana pasados. Recuerdos y alaridos de euforia.
¡Hasta el fondo! Exclaman el sábado y hasta el fondo del contenedor están los residuos mohosos del fruto de tu esfuerzo y el cascarón que alguna vez fueron los huevos que te faltaron para salir de la monotonía habitual.
El martes es un desayuno a base de semillas de linaza y agua, debido a la constipación de tu vida.
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Martes era un Godínez de mediana edad, que vivía a base de sopas instantáneas y topper's recalentados; a pesar de sus esfuerzos por continuar con una dieta rigurosa en grasas monoinsaturadas.
Taciturno e irremediable. A quién, el tiempo parecía recorrer cojo. Pues por mucho que éste pasaba, siempre se iba de lado, dándole la sensación a Martes de que vivía en una paradoja.
De esas veces que preguntas a lo intangible ¿Cuando volverá Viernes?
Y aprietas el gatillo.
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ⓜonday Ⓑreakfast. 🍳
Storie breviIlustraciones by Lauren Martin. Inspiración para el proceso y creación de esta historia. ¿Qué pasaría si las días de la semana tuvieran una personificación más allá de un nombre? Me pregunto si el lunes sería la amargura encarada o si los viernes...
