Capitulo 1

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"Es que no puedo seguir con esto Seba, no puedo"

"Si podemos hermosa solo tienes que confiar"

"No Seba, lo siento.... en serio lo siento"

Cuando colgué la llamada de skype no podía pensar en otra cosa que no fueran sus ojos llorosos; me dolía tanto tan siquiera pensar en perderlo, pero ya lo había hecho. Le dije que no podía seguir con lo nuestro y nos separé aún más.

De pronto, la puerta se abrió dejándome ver a un hombre muy alto y fornido con un arma apuntándome; no sbaía que hacer así que hice la primera (y más grande) tontería que pasó por mi cabeza: tranquilizarlo.

"Tranquilo, tranquilo" le decía yo con voz temblorosa 

"¿Dónde tienen las joyas?"era lo único que me decía, y pensar que no teníamos ni una sola pequeña joya era lo que me espantaba.

Pensé en gritar para que alguien viniera a ayudarme pero solo lograría que el me disparára.

"No tenemos joyas"pero el insistía. Estaba aterrada y no sabía que hacer o decir, hasta que lo peor tuvo que pasar.

"Aria vete a..."mi mamá entró a la habitación y se sorprendió al ver a ese hombre en mi cuarto, pero antes de que pudiese si quiera gritar, el ya le había disparado.

Sentí como mi corazón se rompió en miles de millones de pedazos... es tan difícil explicar el dolor que sentí en ese momento que ni siquiera me di cuenta que el hombre me volvía a preguntar por las joyas. Al no recibir repuesta de mi parte disparó su arma haciéndome reaccionar y moverme, pero eso no me bastó. La bala me rosó justo en la parte superior de mi hombro derecho.

"Dime donde están las malditas joyas y no te lastimaré, demasiado" me dijo mientras yo me encogía de terror y dolor dentro de mi cabeza.

"No hay joyas aquí, te lo juro" le decía yo en un intento por que se fuera y me dejara ver a mi mamá para ayudarla. Pero no le gustó la repuesta que recibió, así que empezó a acercarse a mi, cuando me di cuenta de lo que pasaba recordé una de las clases de Defensa Personal que tomé cuando era chica e intente desarmarlo con éxito logrando lanzar la pistola lejos de el; aunque eso terminó por enfadarlo aún más y empezó a golpearme.

Uno, dos , tres, cuatro, cinco puñetazos en mi cara; un golpe en mi estomago y sacó un cuchillo de algún lugar para luego clavarlo en mi pierna izquierda violentamente haciéndome caer al suelo, donde comenzó a patear me hasta dejarme sin aire. Luego tomó el arma que se encontraba en el piso junto a mi y me apuntó con ella.

"Te preguntaré esto solo una vez más" me amenazó "¿Dónde están las joyas?" dijo cada sílaba lentamente recalcando el hecho de que si no repondía podía darme por muerta en ese mismo momento.

Antes de poder responder escuche dos disparos provenientes de la misma pistola que había en las manos de mi agresor, y sabiendo exactamente que significaba empecé a desesperarme y apanicarme rápidamente; cuando por fin su atención se volvió a centrar en mi contesté exactamente lo mismo que había dicho las anteriores esperando el terrible final de lo que fue una asombrosa vida.

Y cuando por fin escuché el arma sonar no sentí el asombroso dolor que pensé que tendría que soportar, sino que sentí a m agresor caer a mi lado, y al abrir lentamente los ojos me encontré con varios policías entrando a mi cuarto saltando a mi herida madre.

"¿Ella si está viva?" escuché preguntar a uno de ellos mientras otro se acercaba a observarme .

"Si, ella tuvo suerte" dijo el segundo

"Bien, llama a la ambulancia, ¡Rápido!"gritó el primero, se acercó a mi y al ver mis ojos abiertos me dijo "No te preocupes pequeña, vas a estar bien"

Y en el momento en que terminó de decirme esa pequeña oración mis ojos se fueron cerrando hasta quedar en el vacío de la obscuridad de mi mente.

HOLA!!! Gracias por leer esta aquí significa mucho para mi :) cuando este capitulo tenga 3 estrellitas subiré el que sigue... LO PROMETO 

Nicole :) 

Todo contra miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora