kiane ┋ matame con tu amor

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_narrador omnisciente_

-el jefe estará muy enojado con nosotros cuando descubra que la señorita Elizabeth y Meliodas no tenían la joya.- dijo un hombre, bastante alto.-

-no debe enojarse con nosotros..- termino de decir el otro hombre.- total nosotros solamente cumplimos con su mandado..- termino de decir, mientras que contemplaba la belleza de Diane.-

- como tu digas..- dijo el otro hombre dándose cuenta que el otro miraba a la muchacha- oye Tadeo, es muy hermosa la chica ¿o no? - dijo Alex.-

-Alex, esto es serio...- dijo - no sabemos que le podrá pasar a esta muchacha, ¿acaso no tienes pena? -dijo Tadeo con un tono serio.-

- ¿por qué debo preocuparme? ella la va a pasar bien con el jefe..- dijo- por lo menos se podra desquitar con ella y no con nosotros..- termino de decir-.

-tu no tienes remedio..-dijo.- cometimos un asesinato.- dijo midiendo sus palabras.-

-igual no tenemos nada para perder...- dijo.- no pudimos encontrar la joya, ya estaremos muertos cuando lleguemos allá. no importa cuanto se desquite con la joven, nosotros no podemos escapar de la muerte.- termino de decir mientras se limpiaba con un trapo húmedo las manos, que estaban manchadas de sangre.-

se quedaron en silencio por unos minutos. muchos dicen que la realidad duele y para estos ladrones, la realidad les quemaba por dentro.

- chófer, ve a cargar combustible..- dijo en tono serio.-

el chófer siguió las órdenes de Tadeo, y pararon en una gasolinería que era atendida por un hombre mayor.
mientras en chofer se encontraba cargando gasolina, y Tadeo hablando con el señor mayor.
Alex decidió revisar el bolso de la joven, quien tenía una gran curiosidad de preguntar si traía algo de valor.
cuando pudo sentir algo bastante parecido a un collar que se movía de acá para allá en el bolso.
al sacarlo pudo ver que se trataba de la joya, ¿cómo puede ser que una niña tenga algo como esto?
una sonrisa de avaricia apareció en la cara de Alex, quien lo puso debajo del asiento del auto para luego mostrárselo a Tadeo.

cuando ya el chofer terminaba de cargar la gasolina, se pudo ver como un muchacho se apoyó cerca de la ventanilla del auto negro.
sorprendiendo tanto a Tadeo, como a Alex.

ellos estaban tan atontados por el sueño que no se dieron cuenta que al lado de ellos se había estacionado un auto blanco.

-hace mucho tiempo no los veo ¿todo bien con el trabajo?- dijo para romper el silencio Helbram.-

-¿eres tu helbram?- dijo Alex saliendo del auto mostrando tranquilidad.-

-el mismo de siempre..- dijo con bastante tranquilidad.-

los dos muchachos estaban sorprendidos, querían mostrar tranquilidad, pero el miedo los hacia sudar hasta los codos.
estaban en frente de Helbram, un muchacho que mata a cualquiera sin importan a quien sea.
Alex se movía para ocultar de la muchacha y a la joya pero Helbram lo vio todo.

-guapa chica..- dijo elogiando las curvas de esta.- ¿por qué esta tan quieta?

-ha bebido mucho..- dijo Alex intentando soñar tranquilo.-