*Amor imposible*

Chica rara..

¡Dale dale! Duro por chigon!!! Y TATATATATATATAAAAAAA puf piuuuum. - Dijo Melina saltando en el sillón familiar que estaban ambos sentados, haciendole el aguante a un protagonista de la pelicula de terror que estaban viendo. - ¡Rayos! Muerete tú. - dijo, cuando murió su contrincante.

Tom la miraba con ternura, y pasión. Miraba su bello cabello, sus bellos ojos, la miraba, era perfecta.

¡Melina, mirame! - dijo él, ella lo miró y entonces la besó. ella siguió besandolo, sus lenguas se entrelazaban con pasión, Tommy la tomó del mentón, y ella se recosto encima de él, acariciando su cabello. - Eres toda una loquilla. - dijo, mirándola mientras ella se sentaba en su lugar.

Lo sé, soy rara y loca. Soy un completo desastre. - dijo cabizbaja, con la mirada triste.

Pero aún así me gustas princesa. - dijo él, haciendo que ella sonría y lo bese de sorpresa.

Eres un tiernote, vaya que si me pides para salir me la jugaré. "Vale la pena jugarsela por quién vale la pena tener" - dijo ella, acariciandole a Tom la nuca.

Vamos Mel, siempre lo seré y solo contigo, si un tiempo más adelante somos novios o estamos intentándolo. serás la única a quién miraré, la única en quién pensaré,  no te fallare, y has lo mismo conmigo por favor. - Dijo.

Claro! Lo haré, pero recuerda en mi corazón aún hay una persona de tan sólo dos días que debes hacer que me olvide de él. - dijo Melina, suplicando con la mirada.

si princesa, lo haré desde ahora mismo si quieres. Vamos, bésame con pasión así tenga recuerdos para pensar a la noche cuando me acueste. - dijo él, tocándose la nuca.

Oh! - dijo Meli, y lo besó un largo tiempo- Oye, hoy Danna no vuelve a casa. Si quieres ordenamos algo para cenar y cenamos mientras vemos mas películas.

Claro!- dijo él, sonriendo tan alegre que hizo que Melina ría por la emoción de Tom. - qué  ordenamos?

Pizza, Pizza! - respondió Melina, alegre y saltando sobre sus piernas.

Y de postreeee...... ice cream ice cream!!!!! - dijo Tom, los dos acabaron riéndose por la locura de ambos.

Al terminar de cenar, se sentaron nuevamente en el sillón a mirar películas, Melina se recosto sobre el pecho de Tom, y luego quedó dormida.

Tom la cargó en sus brazos y la llevó a su habitación. La acostó y la cambió, el se acostó en el puf que tenia Melina en una de las esquinas de el cuarto.

Melina se despierta y ve a Tom dormido sobre su puf, baja a la cocina y prepara el desayuno para ambos.

Buenos días princesa. - dijo él, bajando por las escaleras mientras se estiraba.

Has despertado justo a tiempo para que desayunemos juntos. - le dijo, sonriendole y mirando a la mesa donde estaban las medialunas y el café. - Buen día dormilón.