Capitulo 2

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Capítulo 2:

-Oye niño, ¿Estas bien?, pobrecito, no sé qué problemas tengas, pero levanta la frente, ¿ok?

La amable anciana me suelta todo ese discurso mientras extiende su arrugada mano y me ofrece una paleta, no hago más que aceptar, y por mi mente no paso ni por un segundo que debí darle las gracias, ahora que ya estoy mas tranquilo me doy cuenta de que no me dio una palmada en la espalda, si no que me agarro de la camisa, así como evitando que saltara hacia las vías.

Mientras mi mente esta en blanco, un pensamiento totalmente repentino, casi como un destello, atraviesa mi mente, "No he desempacado aun". Y con eso en mente, me volteo y voy hacia casa de mi tía, por suerte, a diferencia de mis pensamientos, mi cuerpo no se perdió.

No son tantas cosas, solo mi ropa, unas fotos de mis padres, mi computadora y mis objetos personales, el cuarto que me dio mi tía ya venía amueblado.

Mi familia es católica, y siempre trataron de inculcarme su religión, pero la verdad es que siempre me costo tener fe, tal vez es mi peor defecto.

...

- ¿Ya llegué, terminaste de desempacar?

-Si, ya está todo.

- ¿Estas sintiéndote cómodo? El cambio d ambiente fue muy repentino.

-No te preocupes, realmente me siento, normal, no me importa demasiado.

-Saliste?

-Si.

-Comiste?

-Si, deja de preocuparte, ya estoy grande.

-Como quieres que no me preocupe?

-Pues no sé, tu encárgate de eso.

-Es mi obligación preocuparme y lo sabes.

-No finjas que eres alguien que no eres.

-Alguien que no soy?

-No te creas que eres mi madre solo porque estoy obligado a quedarme aquí.

Ups, creo que en esa parte si me pase.

-Oye tía, perdóname, no quise...

Los cálidos brazos de mi tía me rodean, y noto que, igual que yo, ella esta triste, y esta llorando, los dos lloramos.

-Se que es difícil, pero te conozco, y sé que vas a salir adelante.

-Espero poder salir adelante.

-No digas esas cosas, lo harás.

Me dice todo eso mientras sujeta con ambas manos mi rostro, es fácil decirle a alguien que no este triste, lo que es difícil es ayudarlo para hacer que su felicidad regrese, esos pensamientos siempre estuvieron en mi mente, y esta situación los expresa perfectamente.

Después de eso, mi cerebro entra en una especie de pausa, como es bastante normal últimamente, así que para ahorrarme mas situaciones incomodas, mejor me voy a dormir.

Como era de esperarse de una persona dañada mentalmente, el insomnio y las pesadillas se hacen presentes, casi como si mi depresión los hubiera invitado a entrar.

Las personas normales tal vez sueñen con sus peores miedos, pero pues, yo sueño con trenes, al menos durante estas semanas he estado soñando con trenes.

Suelo que estoy parado en las vías. Mirando directamente a esa gran luz, mi luz al final del túnel, pero cuando esa luz llega a mí, la atravieso, y cuando lo hago, puedo presenciar un vagón normal y corriente, lleno de personas normales y corrientes, y lentamente, siento que hace más y más calor, hasta que literalmente, todo esta en llamas, y logro ver y escuchar a las agonizantes personas y los lamentos y gritos que provocan, es una atmosfera increíblemente sofocante, y perturbadora.

Ese es mi sueño, mi pesadilla, la fabrica de mis temores, y el origen de estos sentimientos de culpa, y de desprecio.

AteoWhere stories live. Discover now