Twins - Akuatsu - Shin Soukoku

2. Cambios en ti

Entonces, Sousuke estaba sentado en una mesa frente a los otros tres. Hiro, Toru y Jackson. Mirándose los unos a los otros hasta que Sousuke suspiro – hemos tenido éxito estos seis meses pero debemos ser precavidos, Ojisan no puede con tanto, y nosotros somos menores de edad

― Estamos Jackson y yo también, vamos Sousuke

― Si, queremos conocer al pequeño Atsushi – menciono Jackson

― No puedo ir contra ustedes ¿no es así?

― No - sonrieron los tres y Sousuke suspiro

― Bien, hablare con Ojisan y – miro a Toru – contigo también

― Oh ¿es eso de expandirse? – pregunto Hiro y el azabache se sonrojo

― Hiro cállate – pidió Toru

Hiro y Jackson salieron, Toru aprovecho para saltar de la mesa a las piernas del albino – vamos a hablar Toru

― Es más cómodo aquí – menciono y el albino suspiro

― Toru, tenemos cuentas, pagos y Ojisan no puede con todo

― Ojisan solo firma Sousuke

― Ojisan hace más que eso, me aconseja y nos ayuda. Deberías comenzar a prestar atención

― ¿Por qué? Solo buscamos a Atsushi y tus dos hermanos

― Toru, ¿Qué pasa si no los encontramos? ¿tienes una idea a que dedicarte? ¿una meta? ¿estudias siquiera?

― Nou – menciono bajándose de Sousuke - ¿es importante?

― Toru, necesitas algo más que Atsushi

― ¿algo más?

― Si, algo más que solo pensar en Atsushi

― No solo pienso en Atsushi

― ¿no?

― No. Pienso en nosotros – menciono y el albino se sonrojo – no me has besado en estos seis meses

― Hemos estado ocupados

― ¿ya no me quieres? Habías dicho que me amabas

― To-Toru...

― Ya sé que causo problemas, que Ojisan se la vive en la dirección de la escuela, se bien que Ojisan no tiene por qué cuidarnos pero lo hace, sé que... - trago saliva – sé que es peligroso... ¡pero eso lo hace más interesante ¿no crees?!

― ¿interesante?

Toru acerco su rostro al de Sousuke – y excitante también, estar juntos... – menciono el azabache

― To-Toru

Toru fue quien comenzó el beso, y el pequeño azabache no espero, claro que no, comenzó a desvestir a Sousuke y el albino no pudo contradecirle. Entraron en un juego de lengua muy común entre los dos, el sonido que emitían era la sensación de lo pegajoso y jugoso. Toru acomodo sus piernas a los costados del albino para quedar más cerca de su cuerpo, fue allí cuando Sousuke lo detuvo – To-Toru detente

― ¿Por qué? ¿Por qué siempre me detienes? – tomo su camisa – ¡¿Qué no entiendes que quiero que me desflores?! Quiero tu maldito pene dentro de mi hueco de mierda

― Toru, debes entenderlo

― No, no quiero. Quiero hacerlo contigo

― Toru