Habían pasado ya algunas semanas, Toru y Sousuke preparaban el bar que abrirían en Yokohama, mientras habían acordado verse los 4 y a veces los 5 cada domingo. Los de la agencia ya se habían acostumbrado a las visitas de Toru, incluso a veces las de Sousuke pues, había días donde Toru no podía ir e iba Sousuke. Por una contienda que hubo entre las agencias, la Mafia fue al fin notificada de los gemelos, al final de aquella guerra por la vida de sus jefes Akutagawa prometió a Atsushi no matar a cambio de esperarlo 6 meses. Una propuesta poco común por ambos
Era un domingo después de aquel suceso, ambos chicos no se podían ver desde la reunión pasada, estaban dentro del próximo bar, mientras algunos trabajadores acomodaban algunos muebles
―Se ve muy bien Toru – decía el mafioso
― Gracias Ryu – respondía Toru y volvía a ver a Atsushi – es tu día libre, no deberías ayudarnos
― Está bien, Sousuke y tú lo hacen todo el tiempo – decía Atsushi mientras acomodaba unas mesas
― ¿Cuánto tiempo tiene aquí Jinko?
― Se quedó a dormir - menciono Sousuke
― Estúpido Jinko – decía Akutagawa mientras iba tras el albino, le había jalado su playera – Jinko deja de hacer eso, lo haré yo
― Puedo hacerlo yo Ryunosuke, deja de molestar – se quejaba el albino
―Estas peleas que tienen son cada vez más infantiles – decía Sousuke acercándose a Toru
― Sabes Sousuke, creo que a Ryu le gusta Atsushi – decía Toru
―No creo, nosotros peleamos pero no como ellos
― Te digo que sí, llevamos aquí cinco semanas, pero ellos se han unido mucho a pesar del conflicto que hubo
― Es cierto pero aun así, no tienen nuestra historia, ni siquiera conviven mucho juntos. Están juntos solo por que nosotros estamos juntos
― Como sea, pregúntale a tu hermano
― ¿Qué? - suspiro - jamás me escuchas Toru
― ¡Vamos a comer chicos! – gritaba Toru haciendo a los otros dos parar de discutir
Los cuatro habían salido a comer, ya no tenían que esconderse, la mafia conocía la historia y no tenían problemas por la tregua que seguía en pie, se detuvieron en un restaurante de Ramen, el mafioso Akutagawa ya se había acostumbrado al enorme estomago de ambos felinos y los lugares donde iban ya reconocían a los gemelos que comían sin piedad.
Ryunosuke se levantó para tomar aire y Sousuke decidió seguirlo después de un juego de miradas con su pareja, pues está era insistente. Mientras los gemelos Nakajima seguían comiendo, en el callejón del restaurante, el mafioso suspiraba mientras su hermano se le acerco
― ¿Qué pasa? – pregunto Sousuke
― Aun se siente raro comer con tanto ruido
―Entiendo, Toru siempre alegra mis días con sus ocurrencias, también llega a ser fastidioso - sonrió - pero en su totalidad es precioso
― Sí, es bastante ocurrente
― ¿Tu cómo te sientes con Atsushi cerca?
― Es raro, es incómodo, a veces es pacífico y otras divertido, en otras solo quiero matarlo pero al final, solo me molesta
― ¿te molesta?
― Sí, me molesta, le sonríe a todos a excepción mía, incluso te sonríe a ti y acepta tus cariños, a mí solo me da una estúpida cara neutra
ESTÁS LEYENDO
Twins - Akuatsu - Shin Soukoku
Hayran KurguAtsushi tiene un sueño muy particular donde se ve así mismo y a un costado a Akutagawa, este sueño le lleva a un mal día en la Agencia siguiendo con una gran revelación a su vida. Una divertida historia donde los gemelos se hacen presente y el amor...