El Titán que se enamoró de la Araña (SpiderTitan)

De vuelta por las gemas

Después de siete años nadie esperaba verlo de nuevo, mucho menos siendo parte de "Ellos" en la guerra que volvió a iniciarse. Peter Parker les estaba sonriendo con cinismo a Stark y a Strange, quienes miraban con la boca abierta al menor. Uno creyó que veía fantasmas, y el segundo maldecía al Titan y al joven también.

- ¿Me extrañaron? Porque yo no dejé de pensar en ustedes - iba diciendo mientras se acercaba a Tony, quien se había puesto pálido. 

- Peter - escapó en un susurro desde la boca del mayor.

Pero la sola mención de su nombre en la boca ajena le produjo asco y rabia.

- ¿Así que recuerdas mi nombre aún? - preguntó enojado. 

Antes de que Stark pudiera acercarse le, Peter había volteado para pegarle con el puño y toda su fuerza a Stephen, quien se anteriormente se acercó desde atrás para atacarlo primero.

- ¡Tú! ¡Maldito hijo de puta! - volvió a golpearlo una vez más en el rostro, cerca de su nariz que comenzó a sangrar por el primer golpe.

Thanos, sacando pecho, orgulloso en lo que convirtió al menor. Comenzó a caminar decidido, demostrando poder - junto al guantelete-, fue hacia donde estaba el menor, quien había sido acorralado por tres trajes de Stark. Las hizo a un lado con la gema del poder, había conseguido 4 gemas, solo le faltaban dos, la de la Mente y y Tiempo, que por suerte aún estaban en la Tierra. Una de ellas la tenía Vision, mientras que la otra permanecía siendo protegida por el mago.

- Tranquilo, pequeño. Pronto podrás vengarte.

Parker miró a Thanos con la misma sonrisa que había puesto cuando pisó nuevamente ese planeta. Había planeado una venganza durante todos esos años. No solo quería destruirlos, deseaba verlos sufrir, y solo podría si atacaba su punto débil, la persona que aman. Stark ama a Pepper y Strange a Everett. Lo único que tenía que hacer era secuestrar a ellos dos para su plan, luego se sentaría y vería las cosas marchar a su gusto. 

- Entreguen nos las gemas, evitemos el mismo intento tonto de aquella vez. Todos sabemos que no ganarán. 

- No - negó Strange, a la vez que se levantaba del piso, mirando fríamente a todos - Hicimos un trato; las gemas por el chico.

- ¡Me dijiste que había sido secuestrado por él, no que lo habías regalado! - gritó Stark, luego de escuchar lo dicho por el mago.

Al igual que Peter, lo golpeó en el rostro.

- No había otro modo. ¡Salvé millones de vidas! Puede que hasta la de tu esposa e hijo.

Aquello último sorprendió al joven castaño, quien tenía una sonrisa por la discusión, sonrisa que se borró con la mención del hijo de Tony. No podía, mejor dicho, no quería creerlo. Pero eso seria mucho más efectivo que torturar a Potts.

- Si que eres rápido, Señor Stark - interrumpió la pelea que se comenzaba a formar, y les cerró la boca al llamarlo de aquella manera. -  Usted cogiéndose a la señorita, perdón, señora Stark - se corrigió con burla, mirándolos con odio - y a mi me cogía Thanos, pero no hay rencores, sigo vivo. ¿O no, Strange?

Le preguntó a éste, recibiendo una mirada de odio, y en vez de dar algún comentario, solo le sacó la lengua, un gesto infantil, pero que hizo reír a Thanos.

- Creí que habías muerto.. No podía rastrearte, la señal no llegaba desde donde te tenían - susurró con voz clara, sin tartamudear. Pero con tristeza y pesar - Sufrí mucho estos años.. quise recompenzarlo brindándole ayuda a tu tía May...

May Parker, la fue a buscar primero, en el departamento en el que vivieron juntos, pero habían dicho que se mudó hace años, había invertido todo por encontrar a su sobrino perdido. Apretó fuerte sus manos hechas puño, si fuera por él mataría con sus propias manos al idiota de Strange.

- No morí como puedes ver, solo estuve un par de años lejos de mi tía, de mi vida, de todo.. Sufriendo cosas que no merecía por culpa de Strange.

- No te pongas blando, ya hablamos de esto, pequeño - le recordó Thanos, quien seguía detrás suyo esperando el momento indicado para lanzar el segundo golpe y tomar las gemas que le faltan.

Estaba jugando a ser Dios, y con eso arrastró al menor, sin saber que por culpa de su idea sobre equilibrar el mundo podría perder a la segunda persona que más ama en su vida, ya había perdido a su hija, pero no estaba dispuesto a dejar que pasara algo con Peter, no quería ponerlo en peligro. Tonto titan, ¿No sabes que tu idea terminará llevándose lo que amas, sin importar nada? Pero no, no lo sabrás hasta que sea demasiado tarde.