- ¿te quedaras ahí parada como estatua todo el día? - el tono duro que se refleja en su voz me hace regresar a la realidad.
-Solo para que sepas no soy ninguna niña caprichosa - dije segura de cada palabra que salia de mi boca.
- Aja si lo que tu digas princesa - se volteo otra vez hacia el estante de libros - lo que veo es sólo una niña caprichosa que no soporta que le digan la verdad - tomo un libro entre sus manos y abrió la portada para revisar algo en su interior.
- y lo único que yo puedo ver es un joven que juzga a las personas sin conocerlas - me di la vuelta para retirarme y regresar con Raquel para registrar el libro como préstamo.
- Se como son las niñas caprichosas como tu - cerro el libro ruidosamente y regreso su vista hacia donde yo estaba- crees que eres mejor que varios y crees que el mundo gira a tu alrededor - su mirada me recorrió de píes a cabeza logrando que tuviera un escalofrío - crees que eres linda y ruda con las mechas de tu cabello rosa.
La furia crecía cada vez mas con cada estúpida palabra que salia de su boca, sabia que no tenía que caer en su juego de provocaciones pero no podía, el coraje se estaba convirtiendo en un velo rojo que nublaba mi juicio.
- Mira aquí el único que finge eres tu,cuanto que eres el típico jugador de fútbol,el chico popular que disfruta hacer sufrir a los demás. El típico Badboy de la escuela.
- Te equivocas en todo lo que dices - podía ver que mis palabras le afectaron, la mano que no sostenía el libro se cerro en puño a su costado en señal del enojo que le recorría.
- Tu no sabes nada de mi,así que no hables de cosas que desconoces.
- Lo mismo se podría aplicar a ti - le doy una sonrisa triunfa te y me volteo para salir del pasillo.
- Hasta luego princesa
Sin contestarle me dirijo con Raquel para poder llevarme el libro.
-¿ no encontraste lo que querías o por que traes esa cara?- al parecer el enojo se reflejaba en mi cara.
- no quiero hablar de eso- intente que mi voz no sonara burda porque ella no tenía la culpa de que me hubiera encontrado con ese idiota.
Llegue a mi casa y como siempre no se encontraba nadie. Mis padres trabajaban en una empresa de comunicaciones,la cual los mantenía ocupados la mayor parte del tiempo, no recuerdo un momento en el que no estuvieran con mi hermano y con migo sin el celular, hasta en los cumpleaños y ocasiones especiales no se encontraban realmente presentes. Y mi hermano siempre se encontraba en la universidad o con sus amigos de fiesta,así que como hija menor me tocaba estar sola.
Saque los útiles de mi mochila para comenzar a hacer los deberes, pero la portada del libro llamó mi atención,tantos problemas que había tenido solo porque un idiota quería el mismo libro que yo,deje de lado mis pensamientos y seguí con los deberes de la escuela.
(...)
La noche ya había caído,estaba en el sofá de la sala con un plato de cereales y veía la película de halloween,las películas de terror eran mis favoritas aunque de más pequeña me daba mucho terror,sentía que en la noche todo se haría realidad y me perseguirá el monstruo de la película.
Un ruido que venía de la cosina me hizo saltar en mi lugar,volteo temerosa de que hubiera alguien en la casa o de qué Michael Myers se encontraba en la cosina a la espera de que yo fuera y me asesinará.
Los ruidos se seguían escuchando, haciendo acopio de una valentía que carecía,lentamente me acerque a cocina para ver quién podría estar haciendo tanto ruido aunque se suponía que estaba sola. La tenue luz del refrigerador dejaba ver a una persona asomada en el, agarre el traste de plástico que yo había dejado en la ensimera después de que termine de comer mis palomitas, golpe al intruso en la espalda provocando un quejido de dolor de su parte.
- Que te pasa Isabelle - se quejó en mi hermano volteandose hacia mi.
- Lo siento mucho Ethan - me tape la boca para retener la risa que provocó el ver su cara de asustado y enojado por el golpe - pensé que eras un ladrón - intenté que mi cara fuera la más inocente posible.
- si fuera un ladrón no crees que tendría que haber forzado la puerta - me explico con la lógica que tanto lo caracterizaba.
- Pero yo no sabía,solo escuché un ruido - regresé a la sala seguida de mi hermano.
- ¿Que ves? - se sienta a mi lado y pone atención a la película.
- Halloween
Pasamos el resto de la noche gritando en las escenas donde nos daba miedo,aunque mi hermano sea mayor y quiera hacerce el valiente se que con las películas de terror es un miedoso.Al terminar la película nos despedimos y cada quien se va a su cuarto; cuando ya estoy acostada y tapada hasta el cuello con mis sábanas, unos ojos de color café llegan a mi mente,pero no sé porque ese joven logro hacer que me desespera tan rápido,con todos esos pensamientos en mi cabeza me quedo dormida.
ESTÁS LEYENDO
Es mi turno de jugar
Teen FictionLas lágrimas corrían libremente por mis mejillas, ya no me molestaba en reprimirlas, no podía creer lo que había escuchado hace horas,sus palabras todavía rondaban por mi mente repitiéndose una y otra vez, como si quisieran torturarme. -lo siento mu...