THALASSA; avengers

11 -vision

Steve frunció el ceño. Se acercó a la pelirroja que estaba al volante.

–¿Puedes decirme cómo conseguiste esta avioneta?

–Tengo contactos en todo el mundo, Stevie.

–¿Y cómo sabes pilotarla?

–¿En serio crees que no aprendí en todos mis años en SHIELD?

Steve asintió ante la obviedad del comentario de la chica. Amber se volteó a ver a los gemelos y les dio una sonrisa, puso el piloto automático y se levantó para acercarse a los chicos.

–Debemos detener a Stark de crear lo que sea que creará. —El Capitán América habló.

–Les diría que sólo vamos a conversar, pero debido a que llevamos la misma sangre, les aseguro que no podremos convencerlo con palabras. Quizás tú puedas hacerlo. —Apuntó a Wanda— Entrar en su mente y esas cosas.

–No. —Steve la miró mal— No mas juegos mentales.

–Bien. Tendré que afilar mis cuchillas. —Los gemelos la miraron algo asustados— No me miren así, jamás la usaría contra mi padre.

–Solo detendremos a Tony de crear algo peor que Ultrón.

Todos asintieron en acuerdo con Steve. Cuando ya estaban por aterrizar, Amber volvió a su puesto de piloto. Había intercambiado varías palabras con la castaña y se dio cuenta que se llevarían bien en el futuro, quizás hasta podrían ser buenas amigas.

–Descendiendo. —Avisó mientras se acomodaba en el asiento y tensaba sus brazos para poder aterrizar lo más suave posible.

Cuando la avioneta, cortesía de una base secreta de SHIELD, toco suelo todos bajaron rápidamente. Caminaron por los pasillos de la torre, los gemelos seguían de cerca a la pareja que parecía muy decidida y confiada, a pesar de los nervios que ambos sentían al enfrentarse con Stark.

Subieron al ascensor y esperaron a que éste llegara al piso donde estaría Stark junto al Arca. Las puertas se abrieron y Amber sintió su estómago revolverse, no quería pelear con su padre.

–Tienes que subir el sistema en los próximos tres minutos. —La voz de Bruce Banner hizo que la pelirroja frunciera el ceño.

¿Acaso Bruce no había detenido a Tony de esa loca idea?

–Sólo lo diré una vez. —Steve hablo.

Tony levantó su mirada para ver a su hija a un lado del Capitán y a lo gemelos detrás de ellos.

–¿Y si no lo dices?

–¡Apágalo!

–No lo haré.

–No sabes lo que haces.

–¿Y tú si? —El doctor se dirigió a Steve— ¿Ella no jugó con tu mente?

–Bruce... —Le advirtió Amber.

–Sé que estás enojado. —Wanda habló por primera vez.

–Ya pase ese punto. Podría asfixiarte y no cambiar de color.

–Sólo apágalo. —Le pidió Amber a su padre.

–Después de todo lo que pasó... —El rubio trató de razonar con el doctor.

–Nada se compara con lo que vienen. —Tony alzó la voz.

–No sabes qué hay. —La castaña también levantó su voz.

–Esto no es un juego.

A gran velocidad, Pietro desconectó los cables que estaban unidos al Arca.