Noir (YOONMIN)

06

YOONGI POV

《Sabes que lo necesitas ¿por qué no complacerte un poco?》

《El no vale la pena》

《Sólo un pequeño charco de sangre》

Se levanto como pudo, miró al pequeño que tenía aquella abertura en su labio y dio un rápido beso a este, se apresuró a buscar un bolígrafo y susurró en su oído.

—Serás mío—sonrío antes de salir apresurado de la casa, busco con desespero su auto y vio la hora, 3 A.M.

—Mierda—pensó para si mismo antes de correr a la parte trasera de su vehículo y sacar una maleta negra, utilizo aquella máscara que cubría casi todo su rostro y observó fijamente el suelo, ascendiendo sus ojos envueltos por una sonrisa.

Corrió por todas las calles desoladas hasta llegar al límite de la ciudad, la cual no se encontraba lejos y era el lugar favorito para todas las parejas enamoradas, se escondió tras los frondosos árboles mientras observaba como una pareja de chicos pensaba declararse a su novio.

—Lo siento no hay finales felices en donde vivo—sonrío macabro mientras avanzaba a paso lento, con un gran cuchillo en mano.

A medida que se acercaba lograba ver como la pareja que parecía doblarse en estatura comprendía lo que estaba sucediendo, se besaban en aquella sala ambientada en una cabaña solitaria, los pequeños copos que se precipitaban le daban a entender lo magnifico que se vería la sangre en aquel extenso lienzo como lo es la nieve.

Una pequeña pieza de música resonaba por toda la casa, buscó una ventada, alguna fisura que le permitiera entrar, la encontró y entro con cautela, observando si no había algo a su alrededor,  en efecto todo  se encontraba vacío, se dispuso a  caminar a paso lento por las escaleras mientras movía el cuchillo entre sus dedos como si tratara de seguir el compás de su música.

—ire a ducharme— mencionó la voz varonil a su izquierda y se dispuso a caminar, te espero allí— las pisadas comenzaron a rechinar por el suelo, y justo cuando sus pasos empezaron a ser más cercanos, el enmascarado sonrío, tomándolo por el cuello y cortandolo por la mitad; la espesa sangre salío a chorros mientras veía al pequeño cuerpo caer sin vida, con aquella chispa que indicaba que su vida escapaba.

que placentera sensación le producia sentirse así de poderoso, un completo fantasma ante la sociedad y  un Dios perfecto al saber manipular la vida de las personas.

—Es más lindo cuando gritan— caminó a paso lento dentro de la habitación mientras veía como aquella mujer se sacaba su vestimenta.

Subío el volumen de aquella musica y se dispuso a hablar.

—¿Amor estás aquí?— preguntó girando al tratar de ver quien había cambiado el ritmo de la canción.

—en realidad nuestro invitado no podra acompañarnos esta noche— susurró calido mientras veía el filo de su cuchillo.

—Porfavor no haré nada, no llamaré a nadie, s-solo dejáme ir porfavor te lo suplico—Yoongi ignoró cada una de sus palabras mientras avanzaba a pasos rapidos, la tomo del cuello y la tiró al piso.

—¿Dime como se siente el amor?— preguntó con el mismo tono neutro.

—¡ESTAS ENFERMO!— gritó tratando con todas sus fuerzas de recuperar su equilibrio.

—mmm me lo han dicho, pero, respuesta incorrecta—susurró antes de enterrar el cuchillo en su muñeca.

—¿Ahora me lo diras?— preguntó apenas el grito desgarrador salía de sus labios.