Cartas sin escritor

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A veces sueles preguntarte ¿Que es lo que has hecho durante todo este tiempo?, y la respuesta más obvia y clara seria solamente ver un reloj y ver en que momento me he ido, o a que hora he llegado... Pero no hay nada. Estoy segura de que en algún momento me he ido, pero no se cuando, ni se donde, pero me he ido.

Caminando por los alrededores se que no he estado aqui antes, por lo que, asumo que me he perdido en el camino, tal vez intentando volver a algún lado o solo yendo a comprar caramelos...

Este lugar es bastante ¿Extraño? por no decir inexistente, porque, existe, por algo estoy aquí, a mi mala suerte no he encontrado a nadie que me pueda dar indicaciones para poder salir.

Como obviamente estoy perdida, y, además, no se a que hora he salido, tampoco puedo saber que hora es, así que me encuentro bastante desconcertada en todos los sentidos, no tengo sueño y aunque probablemente lleve horas caminando, no me encuentro cansada. No hay ninguna casa cerca, solo un bosque con arboles que son enormes, pequeños charcos de agua y unos cuantos ríos. Se que hay gente viviendo aqui, porque hay arboles cortados y pisadas por algunos lados, pero tal vez esas personas viven aun más escondidos que este lugar.

Siento que he caminado en círculos pero cada árbol es... diferente.

—Es diferente porque son recuerdos diferentes. Pequeña— Una voz resonó en mi cabeza con un eco constante, ya la había escuchado antes, era ¡Mi voz! —Ok, esto es bastante extraño, pero, ehm... ¿Quien eres, donde estas? es decir, suenas demasiado fuerte para solamente estar en mi cabeza...— exigía una respuesta, es bastante raro todo esto, ahora realmente no se donde estoy.

—Veamos, yo soy tu, y estoy aqui!— Algo empezo a tocar mi hombro y rápidamente me voltee... ya no había nada. —Por aquí— Dijo con una voz burlona, nuevamente tras de mi. Cuando me gire, todos los arboles cambiaron, ahora todos estaban conectados, con unas puertas y diferentes símbolos en ellas...
Los ríos cambiaron, ahora el agua era cristalina, hermosa, mágica... —Y... ¿Donde estoy yo?—

Silencio. La voz había desaparecido, dejándome con más dudas que respuestas, pero, creo que solamente podía continuar...

Me acerque a uno de los ríos, mi reflejo era clarísimo, nunca antes había visto el agua igual. Decidí beber un poco, de todos modos, no sabia cuando volveria a hacerlo. Introduje mis manos en el agua y una gota perfecta se formo entre ellas... procedí a beberla y mi mente se lleno de recuerdos, la vida entera pasando por delante de mi, mis primeros pasos, mi primera palabra, la vez que me empujaron en la escuela, cuando me rompieron mi muñeca favorita y de un momento a otro... como rompieron mi corazón.

Simplemente extravagante, una sensación desesperante, incompleta, fragante, llena de emociones que me cubrían cual sabana un día de lluvia...

—Este es el hogar de tus recuerdos, y tú, cariño, estas dentro— La voz volvió en seco, pero esta vez no fue solamente su voz... era, yo... totalmente yo, pero incluso con su físico medianamente parecido al mio y una voz igual... no soy yo, porque yo estoy aquí y ella esta... en frente de mi.
—No te preocupes, todas tus preguntas serán respondidas, pero, ¿No te gustaria saber que te sucedió? Claro... si te lo digo, te podrás ir con calma— Me produjo intriga, demasiada, claramente quería saber si algo paso conmigo, pero, me da demasiado terror ahora mismo de preguntarle, asi que dejare que ella me de una respuesta... Seguiré investigando antes de irme de aqui.

Camine un poco dirigiéndome a los arboles, entre a una puerta con símbolo de cruz, y apenas lo hice, fui llevada a mi infancia, cuando mis padres nunca más volvieron a levantarme.
Fue un día bastante triste para mi, mis padres habían peleado, mi padre se fue de la casa enfadado y rompió parte de la puerta, y mi madre simplemente prendió un cigarro y se quedo ahi, sentada. Ya entiendo porque fumo cada vez que tengo estrés.
Camine hacia ella y toque su hombro, ella no me sentía, pero empezo a llorar, ella no sabia que yo estaba ahi...

Las penas de mi amada JossefinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora