El día en que todo empezó

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Los rayos del sol se reflejaban por todas las casas de París, anunciando que ya era oficialmente sábado, el día más esperado por todos, ya que no hay trabajo ni escuela, la libertad de pasar aunque sea unas horas divirtiéndose. Cierta azabache estaba durmiendo de lo más profundo, soñando con su "hermano", aunque se decían así, ella hace mucho que se dio cuenta que le gustaba ese chico mayor, pero habían 2 grandes problemas: 1. Él era mayor por 8 años y 2. Tenía novia, una chica de la edad de él, ambos empezaron su relación un año antes de salir del instituto para ir a la universidad. En el fondo eso le dolía a Marinette, pero en cierto modo era parte de su rutina, pues ese chico rubio que le encantaba la visitaba todos los días, e inclusive la novia de él la iba a ver 3 veces a la semana, conversaba con ella y le daba consejos, realmente no tenía quejas de esa chica, era una linda persona....justo por esa razón se sentía culpable de gustar de su chico, estaba mal en todos los sentidos, pero era algo que no podía evitar, ese sentimiento estaba ahí... aunque ella apenas iba a cumplir los 15 en unas semanas y ellos tenían 23 años, una niña a lado de ellos... Lo único reconfortante eran esos sueños en los que se le confesaba a Adrien y él la besaba, la alegraban mucho, aunque nunca pasaría algo así...

Sonó la alarma unas 4 veces, indicando que debía levantarse, solo maldijo haberla puesto, la apagó y se volvió a acostar, estaba interrumpiendo su bellísimo sueño y más siendo sábado, eso no era justo, solo los fines de semana podía desarrollar más su fantasía al dormir, pero justo este día la estúpida alarma debía sonar... Trató de retomar el sueño, hasta que su mamá entró a su cuarto a despertarla... ¡Parecía que el universo la odiaba!

~Hija, ya despierta

-No quiero mamá, es sábado, por favor déjame dormir un poco más-dijo virándose al otro lado de su cama

~Pero Adrien vendrá a verte en una media hora, ¿Lo olvidaste?-dijo entre risas

¡Era cierto!, Adrien la había ido a visitar ayer por unos minutos, pues su carrera es tan demandante que ahora entre semana, solo pasa a saludar y se va a sus clases, él estaba ya en 4° año de medicina, no era para menos que su tiempo lo tenga realmente copado, pero el hecho de que la quisiera recompensar con una salida ese sábado, era de lo más tierno, era comprensible gustar de él, incluso enamorarse, pero Marinette no quería llegar a ese punto... no quería sufrir por amor siendo tan joven...

-¡Lo había olvidado!, voy a bañarme mamá y bajo enseguida

~Para hacer tiempo les serviré el desayuno a ambos, así él comerá con nosotros y no tendrá que esperarte mucho

-Gracias mamá, en serio no quiero que me espere por mucho tiempo...

~De nada, báñate y te espero abajo

-Enseguida mamá

Entré a la ducha y dejé que me caigan las gotas de a poco, estaba pensando en toda esta situación... ¿Desde cuándo Adrien me gustaba?, entonces recordé cuando precisamente fue la primera vez que me hizo sonrojar y sentir algo en mi pecho, luego lo comprobé al verlo con Kagami, empezó a afectarme verlos juntos, aun conociendo su relación desde que era una niña de 9 años... El día en que todo cambió el vino a verme en su nueva moto...

*Inicio de Flashback*

+ ¿Está genial, no crees?, en verdad amo conducirla

-Si está genial, pero no es... ¿peligrosa?

+ Me recuerdas a mi mamá, casi le da un infarto cuando le dije que quería comprármela, aunque al principio se negó, optó por darme permiso, a la final es mi dinero, ya que me pagan por ser uno de los modelos más reconocidos, sin contar que soy el hijo de uno de los más grandes diseñadores de moda, aunque a veces eso molesta.-dijo entre risas

-¿A qué te refieres?-pregunté intrigada

+ En primera, siempre debo alejarme de las fans atrevidas, por así decirlo, no les importa mi noviazgo con Kagami, a pesar de ser un hecho público, desde que lo confesamos en una entrevista que nos hicieron...

-Me imagino que ella ha de estar celosa...

+No, es una de las cosas que amo de ella, confía en mí y me da mi espacio, está cuando la necesito o una de las personas que quiero está mal y no puedo apoyarla, ¿recuerdas cuando te sentiste mal en la escuela hace 4 años?, yo estaba en primer semestre dando exámenes importantes y no podía ir, tus padres estaban de viaje con los míos, así que se lo pedí y ella no dudó ni un minuto en apoyarte...

-Eso siempre se lo agradeceré, siempre ha sido muy linda conmigo, ¿pero no estaba ocupada?

+Recuerda que estudia derecho, para nuestra suerte, ella empezaba exámenes 2 semanas después, por eso si tenía tiempo... bueno basta de recuerdos señorita, prometí que saldríamos y eso haremos...  ¿te ayudo a subir?-dijo extendiéndole la mano

-Ten-tengo miedo, siento que me voy a caer de ahí...

+Eso no pasará lo prometo, ¿Confías en mí?-dijo viéndola directamente a los ojos

-Siempre-dijo mientras apretaba la mano del rubio

+ ¿Sabes? Me da ternura y risa que desde que eras una niña siempre te he ofrecido mi mano para que no tengas miedo, en verdad es adorable hermanita-dijo con una hermosa sonrisa

-Es que en serio me transmites tranquilidad...

+Bueno, sube con cuidado

Subimos a la moto y dimos una vuelta por todo París, fue grandioso ver los paisajes, tomar varias fotos con diferentes poses, lo único que si me duele recordar ahora, es que en ese entonces todos pensaban que era mi hermano o primo mayor, porque se notaba la diferencia, quería crecer... ¿A quién engaño? Ni aunque cumpla 20 años él se fijaría en mí...

Comimos unos helados donde André, decían que era el heladero del amor, aún recuerdo sus palabras cuando me vio y Adrien estaba viendo la ciudad desde el puente...

+Ten un helado de ron pasas para simular lo rubio de su cabello, menta como sus ojos y durazno como sus labios...

~¿Qué significa eso?

+Aunque seas menor, sé que están destinados el uno al otro, aunque ahora y en unos años parezca imposible, son almas gemelas, de eso estoy seguro

Adrien me llamó para llevarme a mi casa a bañarme y cambiarme de ropa, tenía un recital de ballet en 2 horas y debía estar con tiempo en el instituto... Llegamos y me fui directamente a la ducha, él se fue a su casa a cambiarse para asistir a mi recital, algo que siempre amé es que a pesar de estar ocupado, siempre sacaba tiempo para mí...

En pleno recital, di un paso en falso y terminé cayéndome encima de algo y fracturándome la pierna, para el colmo mis papás estaban de viaje con los papás de Adrien, si no fuera por él, no sé qué habría sido de mí ese día...

Me llevó al hospital y me enyesaron la pierna, fuimos a su casa y me cargó hasta el cuarto de huéspedes, verlo desde ese ángulo me hizo darme cuenta de que en verdad es muy atractivo, su mirada preocupada lo hacía ver muy adorable...

+Estaré en mi cuarto, si me necesitas, llámame, aunque te podía enyesar, preferí que alguien con más experiencia lo haga, pero sé que darte en caso de dolor y como calmarte princesa-dijo mientras le besaba la frente-descansa, no hagas esfuerzo, si quieres levantarte, avísame por favor

-Gra-gracias Adrien-dijo sonrojada

+Estás roja, ¿tienes fiebre?-preguntó preocupado mientras le pasaba la mano por la frente

-N-no, es solo cansancio, sí eso es... ya se me quitará-dijo sonriendo tiernamente

+Espero que así sea, descansa hermanita, estoy para cuidarte

*Fin del Flashback*

Esa situación en definitiva me había comprometido, hizo que me gustara Adrien, pues aparte de lindo, fue tierno y caballeroso, muy atento, entiendo porque Kagami lo ama, tendrá defectos pero sus virtudes resaltan ante todo...como quisiera que él me viera como yo lo veo, pero eso solo será en mis sueños...

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora