Aprendiendo a patinar

520 39 1
                                    


Sonreía cada vez que recordaba mis locuras a lado de Adrien, sin importar la situación, cada minuto a su lado es incomparable, decidí aterrizar mi mente antes de que siga divagando por horas y me apresuré a cambiarme, me sequé el pelo lo mejor que pude, pero obviamente debía dejármelo suelto ya que estaba mojado, me puse un vestido y bajé a desayunar, en ese momento me topé con los ojos verdes del chico de mis sueños...digo de mi hermano mayor...¡ya basta Marinette!, él no será tuyo jamás, ya baja de esa nube... aunque siendo sincera, es obvio que aunque siempre seremos como hermanos, eso no quita el hecho de que me traiga completamente loca de los pies a la cabeza... Otra vez estuve en las nubes, pues la dulce voz de Adrien me sacó de mis pensamientos, en verdad estaba loquita por él

~ ¿Me decías algo Adrien?

+ Ay hermanita, siempre tu mente vaga por todo el universo-dijo entre risas-pero es de lo más tierno, te estaba preguntando si querías ir al cine, a comer helado o a patinar

~No sé p-patinar hermano-contesté sonrojada

+Nunca te invité, pero asumí que sabías, ¿te parece si vamos a la pista de hielo y te enseño?, de seguro aprendes rápido-dijo alegre

~No estoy segura, de seguro me caería y me rompería una pierna como en el recital de ballet o podría hacerte caer y romperte un brazo o...

+O podrías dejar de hablar, confiar en mí y enseñarte princesa, prometo que será divertido-dijo sonriendo tiernamente mientras colocaba su dedo en mis labios

Ni siquiera noté cuando se me acercó, fue tan rápido que estoy segura de que me sonrojé demasiado, ¿Cómo es posible que sea tan lindo y dulce?, y más con esa sonrisa, jamás podría negarme a lo que me pidiera si me mira de esa forma, ahora entiendo porque Kagami siempre hace lo que le pide, como culparla, ¿Acaso existe alguien que pueda resistir esa mirada?, es imposible...

~Está bien, acepto que me enseñes a patinar-dije más alegre

+Genial, entonces come y nos vamos, por cierto estuvo delicioso el desayuno, Sabine

->Sabes que es un placer tenerte aquí Adrien, te conozco desde que estabas en el vientre de tu mamá, así que te considero como un hijo

+Y yo a ustedes como mis segundos padres y a Mari como mi hermanita-dijo con una sonrisa tierna

¬ ¿Qué te parece si jugamos videojuegos hasta que Mari termine de desayunar?

+Excelente idea Tom, vamos de una vez, te espero en la sala hermanita-dijo mientras me revolvía el cabello

~ ¡Oye!, acabo de peinarme-contesté haciendo un puchero

+Te ves muy linda cuando haces esa expresión, ¿sabías? -dijo riendo-bueno te espero, come rápido ehh-exclamó entre risas-tómate tu tiempo princesa

~Como ordenes mandón-dije riendo

Entonces lo vi irse a la sala con mi papá, era obvio que los dos se llevaban demasiado bien, de verdad eran como padre e hijo, aunque es tierno, yo quería más, en el fondo deseaba que fueran como suegro y yerno, aunque era imposible, él ama a otra y aunque mis padres lo adoran, no creo que aprobaran ningún tipo de relación entre nosotros, pues es muy mayor, en serio detestaba mi situación en ese momento...

->Hija, ¿estás bien?-preguntó preocupada

~Si mamá, voy a comer rápido para irme con Adrien, de seguro tiene el tiempo contado...

->Sácame de una duda, ¿te gusta Adrien no?

~ Claro que no, ¿de dónde sacas eso?-dije tosiendo

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora