Cuidaré de ti

Final alternativo

-Obviamente está embarazada amigo, es por eso que vine personalmente a felicitarlos, les deseo que todo el proceso sea maravilloso y pronto tengan a su pequeño o pequeña con ustedes

+Gracias doctor-dije alegremente

~¿Cuánto tiempo de embarazo tengo doctor?-preguntó emocionada

-Un mes linda, ahora te agendo una cita en una semana para llevar un buen control, aunque de seguro tu esposo al ser médico va a estar cuidándote de cerca-dijo riendo

+No lo voy a negar, eso haré-dije entre risas- cuido de mi esposa y mi futuro hijo, son lo más importante que tengo en mi vida

~Con tal de que me mimes como siempre, me conformo

+Ahora más que nunca-dije besando su mano

-Bueno, los dejo, tengo una agenda apretada, no olvides de venir a tu control-dijo mientras se retiraba a su consultorio

~No lo olvidaremos y gracias

Salimos de ahí muy contentos y emocionados, en 8 meses seremos padres, es una sensación única y grandiosa, saber que el fruto de nuestro amor estaba creciendo en el vientre de mi amada, es aún más genial.

En todo ese tiempo la cuidaba cuando estaba libre o salía del turno del hospital, incluso contraté a una niñera para cuando nazca nuestro hijo o hija, me entusiasma la idea de ser padre, me preguntaba a menudo por el color de ojos y cabello que heredaría, o el sexo del bebé.

A los 5 meses vimos el eco, ella por supuesto no tenía idea del sexo del bebé, tuve que decirle que sería un niño. Al salir del consultorio debatimos sobre el nombre de nuestro hijo, hasta que ella propuso ponerle como segundo nombre, Gabriel, como se llamaba mi papá.

En ese momento recordaba los momentos que pasé en la niñez, recordé a mi mamá horneando galletas mientras papá me enseñaba a tocar el piano.

Incluso solíamos practicar esgrima, justo en esas clases conocí a Kagami, aún seguíamos siendo amigos, aunque en su tiempo, yo la amaba más que a nada, sin embargo, así es el destino, no siempre tu primer amor será el último.

No controlas tus emociones ni lo que sientes, el amor así como llega, se va, no puedes predecir que pasará, solo disfrutar el momento y cuando encuentres realmente a tu verdadero amor, te darás cuenta porque amarás a esa persona como nunca lo has hecho, aunque no te propongas, imaginarás un futuro a su lado y lucharás por tenerlo, además de que todo será mutuo y ambos querrán estar juntos pase lo que pase.

Cuando Marinette tenía poco más de 8 meses de embarazo, sus amigas organizaron un baby shower, incluso nos enteramos de que Alya esperaba su segundo hijo y Chloe estaba a punto de casarse con Luka.

Tampoco pudo faltar Kagami, quién venía con Félix, mi primo, él estaba sosteniendo a su primer hijo, fue una sorpresa, pero se conocieron en Inglaterra y se enamoraron. Después de todo, ese niño sacó lo rubio de mi primo y los ojos de mi ex amor, sin duda eran felices, incluso hablaban de tener otro hijo más en un futuro.

Ese día fue realmente divertido, realizando las actividades que Alya propuso, ella tenía vacaciones en esos días, pero extrañaba el periodismo, quería volver a entrevistar a famosos. Mientras Nino me decía lo estresante que es el hospital cuando estoy libre, reía al decirle que muchas veces yo atendía más pacientes que él.

Terminamos muy felices ese día, luego de unos días, mientras estaba en el trabajo, me avisaron que Marinette entró en labor de parto y tenía que ir al hospital, iban a hacerle la cesárea, que aunque estaba programada para una semana después, tuvieron que adelantarla.

Llegué y esperaba impaciente en la sala, cuando apareció el doctor diciéndome que me iban a indicar la habitación donde estaban mi esposa e hijo.

Cuando entré en aquella habitación de hospital, vi la escena más hermosa de todas, mi esposa sosteniendo a nuestro primogénito, el pequeño era azabache pero heredó mis ojos verdes, me hizo señales para que me acerque y lo cargue. Estaba tan emocionado que estaba estático, pero la voz de mi dulce esposa me hizo regresar a la realidad y cargar a nuestro pequeño.

+Hola pequeño Louis-dije mientras lo cargaba- te hemos esperado con mucho amor y cariño, eres la luz de nuestra vida, te amamos con todo el corazón-expresé besándolo en su pequeña y frágil frente- eres la cosita más tierna que he visto y te prometo que mientras esté vivo siempre estaré con ustedes, nunca les faltará nada

~Amo ver como lo miras gatito-dijo tiernamente mi esposa y madre de mi hijo

+Es nuestro hijo, además mira lo tierno que es- dije orgulloso- será todo un galán, ¿verdad hijo?-dije riendo

~Muy gracioso, alguien dormirá en el sofá-dijo entre risas

+Dije galán, no que hará sufrir a cuanta chica quiera-dije algo serio- espero hacer de Louis un hombre de bien, no quiero que dañe o engañe a cualquier mujer, deseo que sea mejor hombre de lo que he sido y que encuentre a una mujer que al menos sea la mitad de buena que tú, porque nadie podría superarte o igualarte princesa

~Eres tan tierno-dijo conmovida

Fue increíble criar a Louis, aunque a veces estábamos cansados, sacábamos energía de donde sea para jugar con él o atenderlo, al cabo de 3 años tuvimos a Emma, nuestra niña rubia y de ojos verdes y por último a Hugo, 2 años menor que ella, también era rubio, pero heredó los ojos de Marinette.

Fue muy hermoso ser el padre de esos niños que me enseñaron a ser padre y tenerles un amor incondicional y verdadero, el temor de que se equivoquen y sufran, incluso mis celos de padre con respecto a que algún chico hiciera sufrir a mi delicada y tierna hija.

Cuando tuvieron edad, Emma y Louis me acompañaban al turno en el hospital, ambos desearon ser médicos y así fue, mi primogénito se hizo cardiólogo y mi princesita cirujana. No podía estar más orgulloso de ambos.

Por su parte, Hugo siguió los pasos de Marinette y mi padre, se hizo un gran diseñador de modas, realmente heredó el talento, fue un digno legado de la marca.

Actualmente mi amada esposa y yo estamos jubilados y solemos disfrutar de nuestra compañía, además de las visitas de nuestros hijos, las cuáles son mínimo una vez a la semana.

Louis incluso nos trae a nuestro nieto con él, era tierno jugar con ese pequeño niño que nos recordaba a cómo era él a esa edad, sin duda un hermoso momento en cada visita.

Amo estar con mi esposa, agradezco a Dios haber puesto al amor de mi vida en mi camino, cada segundo triste o alegre con ella son únicos, no puedo imaginar una vida con alguien más o perderla, porque sin duda desde el momento que acepté cuidar de ella, sellé nuestra vida juntos, porque Marinette fue, es y siempre será la mujer de mi vida y con la que terminaré de envejecer felizmente.