Ven conmigo

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+N-no, claro que no-dije algo nervioso

~Entonces, ¿qué es lo que no me puedes decir?-dijo seriamente-escuché esa parte, vamos Adrien, dímelo, merezco saberlo-dijo alterada

¬No es nada importante Mari, solo le dije que me tomé el atrevimiento de ver quién era tu tutor legal, en caso de que...tus padres mueran, espero no te moleste-dijo tratando de desviar la conversación

~¿Quién es?, ¿es algún familiar de China?-preguntó asustada

¬Es Adrien, pero bueno, no era momento de hablar de eso linda-dijo logrando calmarla un poco

~Adrien-dijo algo triste pero seria-mírame a los ojos y dime era eso, lo que me querías decir

+Y-yo...no puedo mentirte mientras te miro-confesé, en verdad ese era mi punto débil-pero siento que no debes saber esto Marinette, ya ha sido muy duro para ti-dije para finalmente llorar

~Por favor Adrien, jamás ha habido secreto entre nosotros, no me sigas tratando de engañar, si en verdad crees que soy fuerte, confiesa lo  que pasó, dímelo de una buena vez-dijo alterada

+E-es que-dije resignado y con el corazón quebrado, imaginando lo que iba a pasar-tu mamá, tiene muerte cerebral...nunca va a despertar, en sí está viva solo por el respirador que tiene conectado, sin él no vivirá

~Es una maldita broma, ¿verdad?-dijo llorando alterada-por favor di que es mentira, DILO, te lo ruego-dijo mientras la abrazaba para consolarla

+Por eso no quería decírtelo princesa, no puedo ni imaginar el dolor que sientes ahora, ni siquiera sé como animarte, quisiera poder cambiar las cosas, me siento impotente-dije llorando

~Necesito aire-dijo gritando-me siento sofocada, no puedo seguir aquí-dijo safándose de mí para salir corriendo

+¡Marinette!-dije corriendo atrás de ella-por favor, espera

~¡Déjame sola!, ¡aléjate!, no quiero estar con nadie ahora-dijo corriendo hacia el pasillo

+¿A dónde vas princesa?-dije histérico, por favor espera, no te vayas, te lo ruego-exclamé inútilmente

Corrí rápidamente para alcanzarla, antes de que tome un ascensor, la tomé entre mis brazos y la abracé fuertemente, al principio se resistía a corresponder a mi abrazo, finalmente cedió para llorar desconsoladamente en mi pecho

~Adrien, siento que ya no tengo fuerzas para luchar, solo quiero...morir, que este maldito dolor desaparezca para siempre, dejar de existir y acompañar a mis padres al más allá, así estaríamos juntos-dijo bastante deprimida-solo quiero que esto termine

+No digas eso ni de chiste, ¿ok?-dije viéndola a los ojos-sé que esto es demasiado fuerte, que nada de lo que te diga va a calmar tu dolor, pero necesito que salgamos de esto, te necesito conmigo, no puedo ni quiero que te vayas de mi vida-dije llorando-te lo suplico princesa, lucha, por mí, no te dejes vencer

~¡No entiendes que no puedo!, no me pidas eso, ya no tengo fuerzas Adrien, quiero morirme, ¿entiendes?, quiero morir, quiero estar con mis padres, ellos eran todo para mí, ¿cómo despertaré cada mañana sin verlos?, ¿sin escuchar sus consejos, bromas?, sus felicitaciones, cada mínimo detalle que era parte de mi rutina, lo voy a extrañar, me va a hacer falta, ¿cómo soportar cada festividad, día de la madre, padre, sin ellos?, ¿cómo ver a mis amigos, compañeros, niños en las calles con sus familias completas, mientras yo estoy sola?, no volveré a verlos y eso me mata, podía soportar la pérdida de mi papá...¿pero la de mi mamá?, la persona que siempre me entendía, mi mejor amiga, mi consejera, confidente, la que a pesar de todo, nunca me juzgaba y sabía todo de mí, la que me consolaba todo el tiempo, ni siquiera pude decirle cuánto la amaba una última vez y recibir su abrazo-dijo golpeando mi pecho para safarse de nuevo

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora