Capítulo uno: A person of two faces

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El lunes a las 7 de la mañana me encuentro en mi oficina masajeando mi sien por la incompetencia de mi asistente.

Washington D.C, capital de los Estados Unidos de América, hogar de el crimen, la contaminación ambiental,  la política... y mi hogar.

La Casa Blanca es mi lugar de trabajo

Fui gobernadora del Estado de California por tres años, un cargo que me llevo a la cima política, pero siempre supe que podía obtener aún mas

Cuando Barack Obama gano la presidencia, se hizo una fiesta en Washington, todos los políticos de alto rango estaban allí, los gobernadores de los cincuenta estados de la Nación, el Presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, y el nuevo y flamante presidente junto a su vicepresidente Joe Biden

Y bueno, el único tipo allí que no era un viejo decrépito

Justin Bieber, jefe de Gabinete y mano derecha del presidente

Esa noche significo un antes y un después en mi carrera política

Conocía a Barack, pertenecía a su lista, éramos políticos del mismo rango, pero vivíamos en distintas partes del país. Esa noche hable mucho con él, le comente sobre mis ideales, sobre proyectos a futuro a nivel nacional y mi intención de llegar a la Casa Blanca.

Al parecer lo deslumbré, porque un año después y sin haber completado mi mandato en California, me mude a Washington, y me cedieron una de las tres oficinas en el mismo piso que la del presidente ¿A quiénes pertenecían las otras dos? nada más y nada menos que a John Boehner y a Justin Bieber

Como dirían los secretarios de gabinete

"Los consentidos del presidente"

Actualmente no estaba ocupando un cargo político, pero aunque Barack quisiera mantenerlo en secreto, Bieber y yo lo sabíamos

Me estaba probando

Me estaba probando tanto como lo estaba probando a él ¿la diferencia? Barack conocía a Justin desde hacía muchos años e incluso antes de que Bieber entrara a la política, según escuche, su padre tuvo un importante cargo político y ahí fue donde conoció a Barack

Bieber tenía raíces familiares políticas y eso era un pro para él

¿Para qué nos probaba? Fácil, Joe Biden, vicepresidente de Los Estados Unidos durante cinco años, estaba pensando en renunciar y lo había consultado con Barack

Al parecer el presidente estaba intentando encontrar a su nuevo candidato para las próximas elecciones, y él aún no se decidía si debía ir por lo seguro: Justin Bieber confiable y eternamente fiel funcionario público, o yo: una cara nueva y fresca, con un pasado limpio y brillante en política y muchos proyectos e ideas a futuro

Si, era una decisión difícil para el

Justin y yo lo sabíamos, ambos estábamos a un paso de la gloria y el obstáculo era el otro

Por eso mismo teníamos tanta rivalidad, pero él era tan egocéntrico, tan imbécil e insoportable, por eso lo odiaba

Pero había algo que no podía negar, él era inteligente, astuto con los negocios, buen jefe y un líder excelente, todo se le consultaba, se decía que era el segundo hombre con más poder en la nación, incluso cuando su cargo no era de tanto rango como el del vicepresidente o el del presidente de la cámara de representantes. Él era muy querido en la Casa Blanca y a simple vista parecía un buen tipo, pero como mi enemigo político yo sabía muchas cosas de él, cosas que tal vez ni el presidente sabia

Negocios, tratados, y dinero pasado por debajo de la mesa

Justin, como todo político, era un ladrón, pero uno que tapaba muy bien los rastros

Debo aceptar que cuando lo conocí, me deslumbre, era el tipo de hombre perfecto, había oído hablar muchísimo de el en el ambiente político, de cuan joven e inteligente era sin mencionar su aspecto físico

Las mujeres en cada ámbito morían por él , joder, él lo sabía

Era una persona de dos caras, el simpático comprador de sonrisas fáciles, y luego el amante del dinero y traicionero

No iba a asustarme por ello, Barack me había encargado unas cuantas actividades que estaba segura que eran para probarme como candidata, quería saber si, habiendo sido gobernadora del estado de California, podía encargarme de conseguir el apoyo de otros sectores del país para las próximas elecciones

¡Por supuesto que pude hacerlo!

Barack quedó asombrado por mi eficiencia

Como no, Bieber no era el único que se ensuciaba las manos para conseguirlo, yo también lo había hecho en su momento y estaba dispuesta a volver a hacerlo si fuese necesario para ganarme el cargo, pero estaba segura de que Justin no había tenido la astucia de vigilarme tan sigilosamente como yo lo hice.

Después de todo era hombre, creo que era su único defecto en cuanto a lo intelectual se refiere

Después era un patán egocéntrico y mujeriego, pero eso ya era problema suyo.

Fortune: El poder RobadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora