Fortune: El poder Robado

Capítulo cinco: He makes me want to scream

Una vez que María se ha ido, siento algo de rabia con Justin, despues de todo, estúpida o no, fue su culpa que tuviera que despedirla, asi que cuando termino mi trabajo, me acerco a su oficina y toco la puerta

-Pase-le oigo murmurar y me adentro a su oficina

Él me mira desde su sillon, esta haciendo algo en su laptop

-¿Que quieres?

-Quería que sepas que por tu culpa despedi a María

-¿Por mi culpa?-enarca una ceja con una sonrisa burlona, y es tan condenadamente imbécil que ni si quiera se ve afectado por saber que una persona perdio su trabajo por su maldita culpa

-Si-digo tranquila, todo lo contrario a lo que siento en mi interior-ella me dijo que estaba enamorada de ti-le digo acercandome a su escritorio, él despega la mirada de la laptop, y sonrie en mi direccion

-Ya veo, osea que la corriste porque estabas celosa-afirma enarcando una ceja provocativamente

Escondo mi puño cerrado en mi espalda y lo aprieto conservando mi furia alli, y no en mis palabras

Justin siempre consigue un efecto poco usual en mi, algo que casi nadie consigue, él hace que quiera gritar, que quiera golpearlo y mandarlo a freir esparragos, es una persona que logra sacar lo peor de mi, y con solo unas palabras siempre logra desgastar mis nervios

-Ni en tus mejores sueños-sonrio conservando la calma-tuve que hacerlo por las estúpideces que cometía gracias a ti

-Yo no la obligue a nada-eleva sus manos en forma de defensa, sin dejar de sonreir

-Lo se, ni si quiera se como ella puede...-sin poder evitarlo, pongo cara de desagrado al pensar, al si quiera imaginarme estando con Justin

Él se pone de pie y camina agilmente hasta quedar frente a mi

-¿Que? ¿Caer ante mis encantos?-pregunta, demasiado más cerca de mi de lo que debería y pone un mechon de mi cabello suelto detras de mi oreja

Enarco una ceja y doy un paso atras mientras sonrio

-Exacto, no se como esas mujeres lo hacen, me dan algo de lastima-ladeo la cabeza disfrutando su expresion de desconcierto

A Justin le cabrea, le molesta y le desconcierta que haya una maldita mujer que no lo desee. Y esa soy yo, soy conciente de que nadie mas que yo lo ha rechazado de una manera tan directa, es decir, el nunca me ha invitado a salir ni nada por el estilo, dios no, pero desde que llegue a la Casa Blanca, hace este tipo de cosas, insinuaciones, invitaciones abiertas, no importa que me odie, él ve a la mujer como un objeto sexual, algo que utliza y luego ya, no importa que sea su mayor enemiga laboral y un peligro para su futuro, para el solo es sexo, y no me parece mal, suelo ver de igual modo a los hombres, pero mi diferencia con el, es que no mezclo mis relaciones personales con el trabajo, jamas lo haria, me parece poco profesional.

Y aun si lo hiciera, por favor, jamas me dejaria tocar un pelo por Justin, me repugna como persona, y por lo tanto como hombre.

-Bueno, quería que lo supieras, si no te molesta, iré a coordinar una entrevista para mañana, al parecer necesito una asistente nueva-digo y camino a la puerta, Justin me llama, y cuando me volteo y lo veo sonriendo, se que va a decir algo que me va a molestar y mucho

-¿Darás una entrevista?

Asiento con la cabeza, y el ensancha su sonrisa

-Bien, estaré atento a quien entra en tu oficina y en cuanto termines, te haré saber que culo me gusto mas

Efectivamente, apreto la mandibula y me voy dando un portazo y oyendo su risa de fondo

Entonces lo recuerdo, en mi ultima entrevista el año anterior, cuando contrate a María, babeando por cada mujer que entraba para dar la entrevista

Una vez en mi oficina y hablando con mi subasistente para coordinar todo, una idea viene a mi cabeza, una idea que venia desechando hacia tiempo

-Quiero que pidas un requisito mas para la entrevista

-¿Que cosa?-pregunta ella, con su anotador y pluma en la mano

-Quiero que mi nuevo asistente sea hombre

Ella se queda observandome unos segundos y luego lo anota

-¿Eso es todo, Señorita Smith?

Asiento con la cabeza, y con eso ella se va

Habia estado evitando contratar hombres porque las ultimas veces que lo habia hecho, los tipos terminaban pidiendome algo mas, querian una relacion, sexo, o algo similar, ninguno comprendia que yo jamas mezclaba las cosas, y aunque fueran estupendos asistentes tenia que despedirlos, por eso desisti de los hombres

Una vez, uno se aparecio desnudo en mi casa ¡en mi cama! tuve que amenazarlo con llamar a la policia para que se largara

Tengo un escalofrio al recordarlo, pero tambien me reconforta saber que no estare en la cuidad como para que cualquiera que vaya a ser mi asistente pueda tener una idea de esa magnitud, y a la vez necesito a alguien eficiente que reciba los informes que enviare mientras viajo, y trabaje duro mientras no este alli.

Conforme con mi decisión, tomo mi abrigo, mi bolso y salgo de mi oficina, cuando estoy de camino al ascensor, Justin sale de su oficina con una carpeta en la mano, y me llama

Volteo para mirarlo, y el sonrie con suficiencia

-Estoy esperando para ver esas bellezas mañana-se burla

Subo al ascensor y aprieto el boton del primer piso

-Oh Justin, te encantaran esos culos, te lo aseguro-sonrio por mi broma privada, y antes de que las puertas del ascensor se cierren, puedo ver su rostro de confusion

Oh Justin, aun no sabes con quien te metes