Destiny

Nuestro Viaje

Narra Jimin

Aún no puedo creer que Jungkook haya conseguido que el jefe nos dejara venir de viaje solos sin escolta, ni cámaras, ni staff, ni ayudantes eficientes que están encima de nosotros 24/7.
Él y yo solos sin nada planeado, a la aventura de lo desconocido.
Es el mejor regalo de cumpleaños que me han hecho nunca.

Mi padre y su hermano nos trajeron al aeropuerto porque no sólo consiguió días de descanso en Japón sino también un par de días extras en Busan para ver a nuestras familias.

Mi padre me besa en la frente a pesar de ir cubierto hasta los ojos para no ser descubiertos.

-Pásalo bien hijo- me dice con cariño.

Veo como se despide de Jungkook con un apretón de manos y oigo a mi cuñado decir a Jungkook si lo lleva todo.
Su hermano mayor ejerciendo como tal.

Subimos al avión y observo como no se separa de su cámara.
Últimamente le a dado por grabarlo todo y cuando digo todo es todo, aunque luego haya cosas que borre porque si cayeran en malas manos sería nuestra perdición pero la verdad  es muy caliente.
Mi polla se pone semi dura de solo recordar esos momentos. "Estupendo media ereccion y en pleno vuelo"
Me quito la chaqueta y la coloco estratégicamente en mi cintura.

-Vaya vaya en que piensas?- me dice mi novio sentado a mi lado.

-Nada- le digo intentando disimular.

-En serio mochi?- me dice poniendo esa cara de suficiencia que me pone más caliente todavía.

-Jungkook estamos en pleno vuelo no sigas por favor esto empieza a doler- le digo desesperado.

-Oh pobrecito- me dice mientras se acerca a mi oído.
-Quieres una mamada en el baño?-.

"Hijo de puta lo voy a matar" pienso mientras intento sentarme correctamente.

-Jungkook para o más tarde te arrepentirás- le digo muy concentrado para que vea que hablo en serio pero el muy imbecil me agarra la mano por debajo de la chaqueta y me pasa los dedos por los míos como si estuviera masturbandolos.
En seguida me rio a carcajadas porque es delirante las cosas que hace a veces.
Mi risa llama la atención de algunos pasajeros y yo me hundo en mi asiento un poco más.

Gracias a dios mi novio se calmó un poco y no volvió a molestarme en todo el viaje solo para rozarme de vez en cuando.

Una vez en el hotel pude ver la hermosa habitación que Jungkook había escogido, hasta  el número de nuestra habitación era especial para nosotros, casi me hecho a llorar cuando lo vi.
Después de una ducha rápida y una cena exquisita en la habitación, Jungkook me hizo el amor como nunca lo había hecho, fue tierno, cariñoso, amoroso y delicado.
Estuvimos hasta las cinco de la mañana haciendo el amor, explorando nuestros cuerpo lenta y cariñosamente.

Y por eso ahora estamos con prisas porque se supone que a las nueve íbamos a despertar para salir a explorar la ciudad pero nos habiamos dormido.

-Tranquilo mi amor hemos venido a disfrutar, no importa si nos levantamos tarde, olvida los horarios, las imposiciones y las reglas sólo diviértete- le digo acariciando su cara calmandolo al instante.

-Tienes razón, qué quieres hacer primero? Espera no me lo digas quieres ir de compras- me dice sabiendo que había acertado, como me conoce mi conejo con esteroides.

-Que comes que adivinas?- le digo haciéndolo reír.

Estuvimos de compras todo el día y al llegar a la habitación  caímos rendidos en la cama  durmiendonos al instante.

Al día siguiente, ya más descansados decidimos buscar unos disfraces para Halloween y salir a las calles del popular barrio de Shibuya para disfrutar  disfrados sin que nadie nos pudiera reconocer.