Para Siempre

249 38 15
                                    


Contenido +🔞

Narra Jungkook

Observo a Yoongi sentarse en la arena junto a Alexander uno en frente del otro mirándose y tomados de las manos.

-Qué estarán haciendo esos dos?- me pregunto en voz alta.

-Mi madre dijo que no los molestaras que tenían que practicar- me dijo mi guapo y sexy novio.

-Pues estaba apunto de hacerlo pero si mi suegrita dice que no los moleste pues no lo hago- dije apoyandome en las grandes puertas de cristal que salían hacia la playa.

-Te ocurre algo bebé?- me pregunta Jimin preocupado.

-No cariño es solo que estoy muy aburrido desde que llegamos aquí no me has hecho ningún caso- dije haciendo un pucherito mientras me acercaba a él y lo abrazaba fuertemente.

-Oh el conejito tiene ganas de mimos- me dijo acariciando mi nariz.

Yo solo asenti con mi cabeza mientras él alzaba una ceja.
Me inclino hasta llegar a su oído en un susurro y digo las palabras mágicas.

-Tu conejito no sólo quiere mimos, tu conejito quiere que lo hagas suyo hasta que no puedas más- le dije de manera sexy sabiendo que no podría resistirse.

Noto como se pone tenso y sin esperar a nada más, agarra mi brazo y me arrastra como puede hacia su antigua habitación que es la única puerta con pestillo.
Aún recuerdo que aprendimos por las malas que si quieres sexo a gusto tienes que hacerlo bajo llave.

Me empuja dentro de la habitación y cierra con pestillo. Avanza hacia a mí y me tumba sobre la cama.

-Mi madre salió a cenar con unas amigas así que puedes gemir gritar y suplicar tan alto como quieras- me dice en mi oído después de morder mi lóbulo.
Mi ereccion ya es más que notable por la anticipación de lo que va a pasar.
Abre mi camisa poco a poco, boton por boton, haciendo que me empiece a poner nervioso, lo que provoca que me la termine quitando yo con desesperación, cosa que le hace reír de verme tan apurado.
Mis pantalones vuelan por los aires al igual que mi calzado que cae contra la pared tirando un cuadro que había colgado en la pared de enfrente.
Ni siquiera préstamos atención al ruido que causa el estruendo y seguimos desnudandonos el uno al otro.
Mientras el baja mis bóxer yo aún tengo que quitar sus pantalones y me disgusto porque él esta siendo más rápido que yo.
En ningún momento dejamos de tocarnos y besarnos.

Pienso en las muchas veces que hemos hecho el amor y en los momentos mágicos que hemos pasado a solas a pesar de tener una cámara pegada al culo 24/7.

Desde que comenzamos a pensar el uno en el otro de manera diferente aprendimos que para nosotros las cosas iban a ser más difíciles que para cualquier persona normal que inicia una relación.

Teníamos todo en nuestra contra para que este amor no saliera adelante pero con el tiempo y la fuerza que nos dabamos el uno al otro pudimos salir airosos de muchos obstáculos.

-Mi amor estoy contigo- me dice cada vez que nota que yo me distraigo con algo en lugar de centrarme en lo que estamos haciendo, es una de las señales que establecimos y que solo nosotros conocemos.

-Para siempre- contesto dejando que sus manos viajen a mi entrepierna y sus labios devoren mi cuello.

Comienza con leves caricias en mi pene, el cual él llama la kookieconda a modo de broma.
Yo solo soy un mar de suspiros y jadeos que me provoca con solo unas pocas caricias.
Baja por mi cuerpo y me ordena que me de la vuelta para prepararme pero en lugar de eso me incorporo me subo encima de él y dejo su miembro justo a la altura de mi boca la cual ya se está haciendo agua.
Noto sus caricias en mi agujero, presionando levemente de vez en cuando pero cuando siento su lengua lamer mi culo agacho mi cabeza y meto su miembro en mi boca de una sola vez y sin caricias previas.

DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora