Es Una Diosa

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ALEXANDER

Sus labios son suaves y apetecibles más que cualquier otra cosa que haya probado nunca.
Me besa con ternura con su mano aún en mi rostro e intento disfrutar de ese regalo que me está haciendo pero la imágenes me distraen, las sensaciones, los sentimientos.
Lo único que hace que no me retire es lo bien que besa el condenado.
Siento como su lengua se atreve a querer entrar en mi boca y yo le dejo hacerlo, porqué? Pues es simple por que quiero y por que puedo.
Me siento tan bien mientras me esta besando que el don me da igual ahora mismo, quiero que siga besandome con todas las consecuencias.

No sé cuanto rato estamos así pero no me importa, como tampoco me importa como siento mi espalda tocar el sofá y como su cuerpo se roza con el mío haciendome sentir algo duro en mi muslo, tampoco me importa que esté moviéndose desesperadamente contra mi entrepierna, lo que si me importa es que empieza a dolerme y necesito liberarme como sea.

Parece como si él también tuviera un don el cual leyera la mente porque enseguida su mano roza mi erección y eso hace que suelte un jadeo en sus labios mientras sigue besandome sin parar.
Libera el botón de mis pantalones y roza con su dedo el elástico de mi bóxer haciendo que me ponga más duro aún pero cuando mis manos están apunto de atreverse a tocar su más que notable bulto una llamada entrante en su móvil me hace pegar un respingo haciéndome volver a la realidad.

-Contesta puede ser importante- le digo como puedo porque el no para de besarme.

-Y una mierda- me dice con voz áspera besandome otra vez.
Él sonido cesa y su boca viaja a mi cuello mientras mis manos me pican por tocarlo.
Sopeso las opciones como siempre y decido mandar todo al carajo, agarro su bulto con todas mis ganas haciendo que note que estoy tan caliente como él o más.
Muevo mi mano repetidas veces sobre su erección hasta que separa la boca de mi cuello y lo oigo suspirar.

-Joder si... - dice besandome otra vez más desesperado aún.
Ahora soy yo el que desabrocha el botón de sus vaqueros para poder tener mejor acceso.
Pero su puto móvil vuelve a sonar.

-COÑO juro que mataré a quien sea- dice descolgado el móvil. - QUÉ?- dice muy enfadado.
-Tú que crees lo tengo justo debajo-.
Oigo un chillido muy poco masculino desde el otro lado de la línea.
Me sonrojo violentamente y le golpeó el brazo.
-Que si pesado que ya vamos- dice mientras cuelga y apoya su frente contra la mía respirando aún con dificultad.

-Era Jimin quiere que te lleve a un lugar- dijo moviéndose incómodo y apartándose un poco de mí.

-Tiene que ser ahora- dije con un puchero en mi boca.

-No me lo pongas más difícil o no saldrás de aquí jamás- dijo besandome de nuevo.

- Menudo castigo- dije sarcástico sonriendo de medio lado.

Se incorpora en el sofá y deja que lo haga yo también. Siento molestia en mi zona íntima la cual no ha sido liberada de la presión. Dejo escapar un gruñido cuando noto los pantalones apretar mi más que notable erección.
Me remuevo intentando acomodar lo mejor posible mi pene en mi pantalones pero me esta siendo realmente difícil, levanto mi vista y observo como él mira mi problema y sonríe más para él que para mí.

-Qué?- Le digo sonrojado hasta más no poder.

Se acerca a mí lentamente otra vez y me besa tan salvajemente que cuando se separa de mi hasta mis labios hormiguean. Estoy algo mareado y agarró su brazo dando lugar a un latigazo de emociones, veo como él esta tan desesperado como yo por tener sexo pero también veo miedo y dudas pero sobre todo pasión.
Prácticamente él está sintiendo lo mismo que yo solo que yo tengo ventaja al saber que piensa y siente, por el contrario Yoongi va a oscuras en la situación la cual estamos viviendo.

DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora