Él Me Salvo

140 22 8
                                    

Narra Jungkook

Dejo nuestro equipaje en la entrada y ya me pican las manos por tocarlo.
Este es el único lugar donde nos sentimos seguros.
El resto del día es todo inseguridad y miedo a ser descubiertos.
Llevo tiempo planteándome el salir a la luz pero si aguanto tantas cabronadas es por él.

Jimin ama cantar y si le quitas eso sería como matarlo lentamente.
Así que si soporto todo esta situación es por no dañarlo.

Es cierto que Army nos apoya, nos ayuda, nos quiere, pero es de mi vida privada de lo que estamos hablamos. Cada Army tiene la suya propia y debe entender que un día cuando Jimin este preparado, yo seré capaz de dejar todo por él.
Para mi sería simple de hacer porque lo estoy deseando.
Para mí sería un sueño llevar una vida tranquila en Busan junto a él.

Es cierto que no siempre fue así, al principio, y hablo de cuando lo vi por primera vez, fue como si me dieran una bofetada de arcoiris.

Él era todo lo que yo no sería nunca, lo único que hacía mejor que él era cantar y ni siquiera podía hacerlo delante de mis compañeros por mi puta timidez.

Abrazo su cuerpo y absorbo su esencia. Pego mi cuerpo a al suyo y me dejo envolver por la suavidad de su pelo en mi mejilla haciéndome recordar viejos tiempos.

No sabéis lo arrepentido que estoy de como lo trate cuando lo conocí.

Lo que en realidad mostraban las cámaras no era nada comparado a lo que ocurría en nuestra casa, en la sala de ensayos e incluso delante de quien fuera.

Soportó desplantes, gritos e incluso insultos y todo por ser un puto niño malcriado que no sabía lo que estaba bien y lo que estaba mal.

Con catorce años me fui de mi casa sin una base educativa adolescente, si es cierto que no era un niño malo, ni revelde pero si muy egoísta.

Todo lo quería para mí y ese defecto se acentuaria años después cuando por fin consiguiera estar con mi Mochi.
Pero no adelantemos acontecimientos.

La primera vez que comenzó con sus bromas hacia mí no me molestaba para nada, es más mi timidez me impedía si quiera llamar la atención a mi hyung, eso hubiera sido inaceptable, pero cuando esas bromas comenzaron a subir de tono y empezó el contacto físico por parte de él ahí fue cuando comenzó mi rechazo.

Os preguntaréis porque? Pues es simple tenía quince años, las hormonas las tenía a mil por hora, tanto que me escondía de madrugada para ver los videos que Namjoon hyung se descargaba de Internet.

Estaba tan caliente que pensé que si me ponía así cuando mi hyung me tocaba era por eso y no por otra cosa.
Durante más de dos años pensé que lo que sentía era una aberración porque a diario oía a cada persona a nuestro alrededor decir que eramos hermanos y lo que yo sentía cuando él me tocaba no es lo que debería sentir en esa situación.

Lo aparte de mil formas posibles, hasta que un día ocurrió.
Dejo de hablarme dejo de prestarme atención, huía de mí como a la peste y lo peor de todo, dejo de tocarme.
En un año no supe lo que es un abrazo de su parte.

Pase noches enteras esperando a que él volviera de ensayar tan solo para poder verlo como iba a su habitación y comprobar que estaba bien.

Pero ninguno de los dos lo estaba, yo deje de dormir y él prácticamente igual solo que también lo hizo con la comida.
Lo perseguía por todas partes y a cada momento necesitaba tocarlo, caricias tan sutiles que ni Jimin notaba pero para mí no eran suficiente, necesitaba más.
Fue como si hubieramos cambiado los papeles.

Era una necesidad el saber que hacía y con quién.
Hasta Taehyung se dió cuenta que algo me pasaba, porque mi comportamiento no era normal.

La culpa no me dejaba concentrarme, en los ensayos la cagaba una y otra vez por estar pensando en él.
Así que sin más una madrugada de esas en la que regresaba tarde de ensayar me vi acercándome a él.
Me miro extrañado sin saber qué hacer, miro hacia la puerta de su habitación pero no le di tiempo a huir solo lo abrace y literalmente lo bañe en lágrimas.

DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora