Black Eyes ||KookV||

Cinco

Adivinen quien sí durmió todo el día del sábado... Porque yo no, ¡Te odio universidad!

Resulta que los exámenes parciales se adelantaron y justo esta semana tengo que entregar cuatro proyectos y presentar tres exámenes, para el colmo dos de ellos son el mismo día y seguidos. Ni siquiera me va a dar tiempo de preguntarme que hice mal en mi examen antes de entrar a otro.

Cómo sea, ayer ya había entregado dos proyectos y mañana tenía uno de mis exámenes, no estaba tan mal, estaba cerca de triunfar.

Llegué con mejillas rojas al local de mi tío por haber corrido dos cuadras atrás, por cada minuto que llegarás tarde, se te descontaba un 5% de propinas y no me arriesgaría.

— Llegaste puntual, vaya cosa, corre, es tu turno en la caja, no sé dónde esté Yugyeom pero ya perdió el 20% —dijo mi tío tras el mostrador.

Acomodé mi corbata rosa mientras subía a la caja y esperaba por más clientes, como ya lo establecida mi rutina comencé a hacer algunas tareas mientras no había personas en la caja.

Y aquí les presento, la peor materia del mundo, la que me impide ser primer lugar en mis clases y mancha mis boletas: Inglés.

¡Es horrible! ¿Cómo voy yo a saber pronunciar palabras tan extrañas? ¿Qué rayos es eso de rapiditlyti? ¿O era de otra forma? ¡Yo que sé! Ok, tranquilo es solo un pequeño ensayo. Respira, inhala, exhala, inhala...

— Hola...

— Hola —respondí con la mirada en mi cuaderno, esa palabra no me vencería.

— Mmmm... —¡estás en el trabajo Jungkook! Me levanté rápidamente de la silla.

— Ah, sí, lo siento, yo estaba... —alejé el cuaderno— Nada, ¿Qué le puedo ofrecer?

Sonreí a la dulce anciana frente a mí y tomé su orden. Pasó una hora entera hasta que al fin pasé a mi lugar favorito; comer donas, digo, glasear donas.

Todo el día iba perfectamente normal. Al menos hasta que Yugyeom fué conmigo y me pidió que llevara donas de chocolate al aparador porque se habían terminado y en la caja estaban pidiendo, claro en vez de ayudarme a llevar la estúpida charola dijo que quería hacer "pis" y se fue al baño.

Tomé la charola de las donas y caminé hasta el mostrador, dónde una de mis compañeras tomaba la orden de un lindo chico, un guapísimo chico que... ¡Es ojitos! Pero no es el ojitos que yo conocía. Él no traía puesto su cubrebocas.

Y ahí fue donde todo a mi alrededor se esfumó, cada sonido quedó en segundo plano mientras mi vista seguía cada movimiento de su tentadora boca, cada palabra que formulaba los hacía curvarse, extenderse, me sentía perdido en aquel mar rojo cereza. Sin darme cuenta sostuve el aire en mi pecho mientras mi boca se entreabría ligeramente. Él sonrió a mi compañera de una extraña manera radiante para luego lamer sus labios ligeramente, dejandolos húmedos y con ese perfecto brillo sobre ellos. Tragué saliva y mi estómago se encogió ante la vista, solo aquel nudo logró sacarme de la ensoñación y notar que me estaba tropezando con el pequeño escaloncito en el piso.

Gracias a Dios no pasó de un tropezón que, efectivamente llamó la atención de mi compañera y obviamente, ojitos. ¿Por qué nunca me veía como un sexy cajero? ¿Y por qué siempre que me veía yo parecía el más estúpido de los baristas?

Mis mejillas se sonrojaron un poco pero hice como que no pasaba nada y seguí caminando con la charola hasta el mostrador dejándola ahí con manos temblorosas.

Oh realmente quería que me tragara la tierra, odiaba tener mejillas rojas por cualquier estúpidez, odiaba que ese bonito niño viniera tanto a la cafetería... Bueno, eso no lo odiaba, pero si odiaba que tuviera novio y no fuera yo. Sería perfecto tenerlo como pareja... Basta Jeon, estás siendo idiota, vuelve a tu lugar.

Caminé de vuelta al cuarto de glaseado no sin antes claro, darle una última y sigilosa mirada al hermoso ser frente a la caja.

¿Cuál sería su nombre? Pfff, no tiene caso, mejor me olvido de su linda carita.

Acabé el día sintiendo un terrible dolor de cuello, y es que no podías esperar menos si te quedabas dormido sentado, de cualquier forma agradecía aquella agradable siesta. Ayudé a Nam a cerrar la cafetería porque mi tío había salido por un asunto,

— Y entonces... —habló Nam apretando un llavero de peluche de Koala azul en sus llaves— ¿Haz vuelto a ver a tu vecino?

— ¿El pelinegro? No, creo que nuestros horarios de entrada y salida son muy diferentes, nunca me lo encuentro... ¿Por qué el interés? —lo miré pícaro.

— Ah, nada... —alcé las cejas incrédulo— Bueno, me pareció extraño verlo después de tanto tiempo.

— Sabes, nuestro ADN tiene mucha homosexualidad, es una suerte que mi tío y mi papá nos hayan procreado. —comenté, la situación era graciosa en sí.

— Sí bueno, da gracias no haber acabado como un espermatozoide perdido en un túnel oscuro y largo sin...

— ¡Eres asqueroso! —le solté con una mueca de asco. No quería que llegara a tanta especificación.

— Oh, vamos no seas cohibido. —empezó a reír.

— Tú estás mal, Namjoon. —negué en forma de broma.

— Bueno, ¿No quieres que te acompañe a tu depa?

— Deja en paz a mi vecino, iré solo. —solté riendo y chocando puños con él para dirigirme a mi casita y por fin, dormir en mi preciada cama.
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Saben, lo estuve pensando y me he dado cuenta que aquel bonito, hermoso castaño siempre ordena lo mismo, ha pasado al menos un mes, sí, un mes desde que lo ví por primera vez y cada que viene su orden es la misma, "Dos donas de chocolate, un expreso y un mocha" ¿Ya es extraño de mi parte? No lo creo, también me sé la orden diaria de aquella anciana; un paquete de galletas de coco, dos Mochis y un chocolate semiamargo.

A quién engaño, tengo un enorme crush en el bonito cliente castaño. Debo aclarar que cualquier persona que lo viera estaría embobado... ¿Qué demonios estoy pensando? Debería continuar con mis ejercicios de matemáticas, el profesor los recoje en veinte minutos y solo llevo cuatro de quince... Pero puedo pensar en el castaño mientras escribo, ¿No?

No. Oh por favor, Jungkook, solo un ratito. Siempre estás pensando en él, ya basta, ni siquiera se acuerda de tí. Oh, bueno, te odio.

Después de mi pequeña discusión interna activé mi velocidad turbo y comencé a escribir números en las ecuaciones. Salían fluidamente porque yo soy muy bueno en mate, cinco minutos antes de que el profesor recogiera los ejercicios, yo ya los había terminado, y Jisoo no, toma esa ¿Ah?

Estoy que ardo.
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Physics_pink ❤️