Capítulo 4: Un gran viaje.

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Kung Fu Panda: Descubriendo el amor

Historia originalmente escrita por Fharkas, los personajes de Kung fu panda no me pertenecen y esta historia es sin fines de lucro.

Disfruten mi historia.

Capítulo 4: Un gran viaje.

Estaba amaneciendo, para la sorpresa del universo, Po se levantó primero que Tigresa, Po se percató que Tigresa estaba delicadamente acurrucada en su estómago, era una tierna escena, ver a Tigresa tan desprotegida y llena de confianza con él.

Po, con todo su esfuerzo se intentaba levantar sin despertarla, al mínimo sonido o movimiento sus orejas parecían estar alerta, a Po le tomó buen rato ponerse en pie, pero por el gran cariño que le tiene, hizo el esfuerzo en no molestarla.

Una vez en pie, salió de aquella cueva, decidido a explorar un poco, no sin antes estirar sus músculos en pleno amanecer, mientras que le llegaba una fragancia que emanaba de su cuerpo, era uno dulce, al parecer el olor corporal de Tigresa se impregno en su pelaje, Po se sentía feliz de ello, Tigresa tenía un aroma que lo dejaba enamorado por completo.

Al pasar alrededor de una hora, Tigresa comenzó a abrir los ojos, diciendo "buenos días Po", no tardo más que unos segundos para enterarse que se lo dijo al viento, pues Po no se encontraba allí.

Tigresa se puso en pie de un salto. –Esto es malo, ¿Dónde está Po? ¿Sucedió algo? –Ella pensó rápidamente. Tigresa salió de la casa de campaña para notar que no estaba Po cerca de allí.

Tigresa estaba preocupada, no sabía dónde estaba Po o porqué actuó sin avisarle, de la nada Po apareció cargando una bolsa en su espalda.

-¡Tigresa! ya despertaste. –Po le sonrió dulcemente.

Tigresa corrió y lo abrazó. -Po, creí que había pasado algo, por favor avísame cualquier cosa, es una misión y siempre estamos en peligro.

Po sonrió ante el abrazo, era algo a lo que se podría acostumbrar. -Claro Tigresa, perdóname, es solo que quería prepararte de desayunar y fui por leña, ya sabes, como una sorpresa. –Po le sonrió dulcemente. –Y mira. –Po le mostró como construyo un mecanismo para calentar agua en una fogata con una olla suspendida.

Tigresa quedó impresionada por el mecanismo. –Eres muy bueno en esto.

-Cuando se trata de comida, saco mis mejores cualidades jejeje. Eso me recordó a mis entrenamientos con Shifu.

Tigresa le sonrió. –Nunca me contaste como entrenaron.

-Es una larga historia. –Po se comenzó a sonrojar por lo "patético" que fue su entrenamiento.

-Sea como sea, funcionó, pudiste derrotar a Tai-Lung. –Tigresa le puso su mano en su hombro.

-Sabes Tigresa. -Po se agacho y usó el agua para vaciarla sobre fideos crudos, y dejarlos reposar en los mismos tazones donde trajo los dumplings, así mismo, comenzó a rebanar varios vegetales, mientras que seguía con lo que le iba a decir.

-¿Si? –Tigresa solo lo veía como se concentraba en preparar el desayuno.

-A veces siento que piensan que soy más poderoso de lo que en verdad soy.

Tigresa lo miró con una mirada dulce y compasiva, dejándolo terminar de hablar.

-Es decir, me dices que derroté a Tai-Lung, pero si llegáramos a enfrentarnos de nuevo, dudó mucho que le gane, siento que perdió por el enojo que guardaba, lo mismo Shen, es decir, no soy tan fuerte, ellos no pelearon con toda su fuerza, y tú sabes, esto de ser el guerrero dragón, he llegado a pensar que no soy el indicado, bueno, no me siento tan fuerte, además...

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