Our Trouble 【Kacchako】

➌

—¡Muy bien hecho! Sabía que podías hacerlo —le palmeo la espalda Uraraka lo que hizo enfadar aún más a Bakugo ¿Acaso era un perro al cual su dueño le felicitaba? —sabía que si te dabas una oportunidad podías hacer amigos por tu cuenta, pero aún tenemos mucho que trabajar —se detuvo tras escuchar el sonido de su móvil, con cuidado saco su teléfono y observó el pequeño recordatorio— pero eso será para la otra.

Y sin más se fue dejando al rubio sin poder decir algo. Poco después observo a Kirishima despedirse mientras iba de la mano con Mina, su nuevo ¿Amigo? No sabía si denominarlo así, aunque debía admitir que tenía aguante como para resistir sus tacleadas tras ponerlos a jugar Toshinori fútbol americano.

Además su lanzamiento no estaba mal, con un poco de entrenamiento tal vez podría compararse al suyo, se jacto.

Y al hallarse solo en el salón se marchó.

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Bakugo cerró el libro y el cuaderno, era temprano y no tenía nada que hacer. Podría ver algo de televisión, pero realmente no tenía el ánimo de perder el tiempo. Así que decidió ejercitarse un poco e ir a correr.

Fue tras unos 40 minutos de trote que se detuvo en una tienda de conveniencia para comprar una botella de agua, yendo a la zona de bebidas saco la botella de agua, mientras se dirigía a la caja.

Metiendo su mano al bolsillo saco su billetera sin prestar atención a su cobrador, quien pasaba la botella de agua en el censor.

Hasta que al subir la mirada se topó con una peculiar sonrisa.

—Son 180 yen.

—Tú —le señaló con el dedo— ¡Qué haces aquí cara redonda!

Como respuesta Uraraka sonrió.

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—Entonces trabajas aquí —dijo tras destapar la botella y tomar un buen trago.

—Así es, tuve que mudarme cuando califique en los exámenes de admisión —se detuvo mientras acomodaba los dulces de un lado— Además así costeo parte de mis gastos. Por cierto ¿Bakugo que haces por aquí? ¡No me digas que has estado de vago! —le reprochó. —Deberías de aprovechar el tiempo y terminar los deberes.

—¡¿Ha!? —dejo la botella de lado para encalarla— ¡Mira quién habla cara redonda! Por si no lo sabes ya los termine —se jacto de su rapidez e inteligencia.

Como respuesta la chica le miro con asombro y aplaudió —¡Muy bien hecho!

Las palabras de Ochako fueron una sorpresiva para él, esperando todo menos un halago, sin lugar a dudas pensó que era una chica rara.

Desviando la mirara con algo de indignación pensó en irse, sin embargo no podía dejar las cosas así, debía al menos decir algo no le daría gusto de darle la última palabra.

—¿Y tú?

La castaña parpadeo un par de veces y ladeó la cabeza hasta al final responder —¿Yo qué? —sacando aún más de quicio al rubio quien se acercó hacia ella con el entrecejo fruncido.

—¿Acaso me estas jodiendo?

—Espera —coloco ambas manos al frente para marcar algo de distancia— ¿Qué quieres decir?

Cansado de su forma tan estúpida de ser le dio la espalda para irse. Se sentía idiota al haber preguntado.

Para colmo al día siguiente alguien además de no haber hecho la tarea se durmió en clases.