Our Trouble 【Kacchako】

➑

—¡Hey cara redonda! —le llamó Bakugo por cuarta vez tratando de contener su ira. Ambos se encontraban de regreso a casa, bueno más bien, él acompañándola de regreso "obligado" por su madre, si bien pudo pagarle el taxi la chica rechazo la oferta ya que prefería caminar. Y una parte de él entendía porque lo había hecho, pero otra se recordaba lo estúpida que era la situación. Apretando sus manos en forma de puños trato intentar otra vez. —¡Hey! —mas no hubo respuesta— ¡Uraraka!

La chica detuvo sus pasos al escucharle llamarla por su nombre.

—¿Qué dijiste? —se giró a verlo, parte de su maquillaje se había corrido y aun se encontraban las marcas del llanto amargo al tener el corazón roto. A pesar de ello sonrió al verse inundaba de felicidad, era la primera vez que le decía por su nombre.

Chasqueando la lengua, Bakugo se rasco la mejilla— Uraraka —repitió otra vez, no se acobardaría por una niñería, es más ahora que lo pensaba no sabía porque no la había llamado así antes.

Para cuando regreso la vista al frente se topó a la chica a unos 10 centímetros de él. Ante la sorpresiva parpadeo, aún más al ver que colocaba una mano en su frente.

—No pareces tener fiebre, pero si quieres regresamos, creo que la enfermera Chiyo aún se encuentra en la escuela.

—¡¿Quieres parar?! —le tomo de la mano— ¿Qué acaso la herida no eres tú?

Ella bajo la mirada y esta vez la sonrisa que le ofreció no parecía del todo feliz.

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—Éramos amigos desde el jardín de niños en mi ciudad natal —empezó— él solía llorar por todo y siempre tartamudeaba aunque a veces era realmente valiente —sonrió— no sabía del todo socializar y siempre estaba preocupada por él. Jamás pensé que me acabaría enamorando de él, en realidad hasta ahora me di cuenta cuando lo vi con su novia —trato de reír pero no pudo hacerlo, sabía que era ilógico, nunca se atrevió a confesarse, tampoco ella previo que él encontraría el amor. Pero Melisa parecía agradable y además era linda.

—Tch... Bien no es como si fuese la gran cosa ese perdedor, además hay algo que me irrita con sólo verlo. Y esa chica no es tan linda sabes...

—Bakugo —parpadeo un par de veces— ¿Acaso estas tratando de animarme?

—No seas imbécil, es solo que eres mil veces más molesta cuando estas así.

Como respuesta ella rio.

—¿Acaso te éstas burlando de mí?

Ella negó —Para nada, es solo, que sí lo pienso bien creo que ambos nos preocupamos por el otro.

—¡Ja! —se iba a burlar de ella hasta que se dio cuenta que había dicho "nos preocupamos" —¿Te preocupas por mí? —preguntó con algo de curiosidad.

Ella asintió —Cuando te vi pensé que eras un matón que necesitaba una lección para bajarle los humos —declaro honesta— pero no eres para nada eso, mmm bueno si, pero algo me dice que eras mil veces peor antes —dijo pensativa— me preocupaba que hubieras quedado como un inadaptado, como... Izuku —pronunció sin querer su nombre lo que género la molestia de Bakugo— pero al final lograste hacerlo por tu cuenta ¡Fue realmente admirable! —Trato de animarle.

—¡Ja! No seas estúpida y te preocupes por pequeñeces eso solo te traerá problemas —le regaño— ahora deja de llorar, no deberías llorar por un hombre que no te merece.

—Bakugo...

—Sin importar que tan fea seas.

—¡¿Hu?! —le miro con el entrecejo fruncido, zafándose de su agarre le tinco con el dedo índice el pecho— retiro lo dicho, eres de lo peor, necesitas que alguien te dé una lección.

—¡Ja! ¡Como si alguien pudiera contra mí!

—Pues —miro a los lados, ambos se encontraban en medio de la calle— si no hay nadie que pueda bajarte los humos tendré que hacerlo yo —se arremangó las mangas siendo que aun traía el traje de mesera.

—No me hagas reír idiota —dijo con sorna.

—¿Acaso tienes miedo a que una chica te pateé el trasero?

—Para nada, pero ¿Acaso estás segura que con esa ropa harás algo? —el chico le apunto— Además —se acercó a ella —no queremos que pase un accidente —susurro a su oído.

—¡Tú!—le miro mal, su rostro se había enrojecido al por mayor.