V de Venganza |Christopher Velez

Capítulo 5 |Kate

Un bostezo salió de mi boca, a lo que rápidamente cubrí con la mano. El día estaba pasando lento, y solo esperaba que el timbre anunciará el término de clase.

Sentía mis ojos cerrarse cada que escuchaba una fórmula distinta, como envidiaba a las personas que realmente le tienen un amor a las matemáticas.

–No olviden entregar sus laboratorios para la próxima clase, recuerden que es su calificación final y aquí nadie los reprueba más que ustedes mismos.–observe de reojo los gestos que hacían mis compañeros, y fue inevitable no reír. ¿A cuántas personas no nos han dicho lo mismo los profesores? Que descaro, por dios.

Tan esperado momento llegó, y no sólo para mí, si no para todos los estudiantes; vacaciones de verano, fin de semestre, adiós trabajos, hola habitación.

–¡Kate!– escuche como alguien gritaba a mis espaldas, solté un leve suspiro y gire lentame para después encontrarme con aquellos ojos penetrantes.

–Chris... –susurre con una sonrisa en rostro.

No es que no me alegrará de verlo, porque si lo hacía. Es solo que había teniendo una actitud extraña conmigo, y no sé... A decir verdad era un tanto molesto, y no entendía que sucedía.

–¿Pasa algo? –su mirada quedó fija sobre mis ojos, trague saliva y negué.

Mi mente decía que sí pasaba algo, pero mi boca escupió otra cosa totalmente distinta.

–No, todo esta bien. Solo estoy un poco estresada con esto de las actividades ya sabes, lo bueno es que salimos de vacaciones– asentí sintiéndome segura de lo que había dicho, supe que me creyó cuando lo vi soltar una risa.

–Ahhh, ¿con que es eso? –sonrió y toco su barbilla lentamente. Tenía una mirada pensativa, pero al mismo tiempo daba un poco de risa–. ¿Te parece salir a comer algo? Si quieres hacer alguna otra cosa puedes decírmelo. Podemos ir al cine, al parque de diversiones, tú dime.

Mordi mi cachete levemente, justo lo que no quería acaba de pasar. ¿Porque jamás aprendí a decir que "no" cuando no quería hacer algo? Ahora mismo me maldigo por eso.

Al final termine aceptando salir con él.

Caminamos un par de minutos hasta que llegamos a un restaurante donde la especialidad era la pizza. El negócio estaba muy esonndido por lo cual no había mucha gente que lo visitará, y estaba segura que ni la mitad de las personas que viven por aquí saben de este puesto.

Christopher pidió nuestra orden, yo simplemente me quedé observando el lugar. Realmente era fantástico, si las personas supieran de lo que se están perdiendo.

–¿Y? Aún sigues molesta–hablo en susurros.

Habían pasado ya más dos semanas desde que había sucedido aquel extraño momento. Chris y yo nos encontrábamos en una fiesta familiar de él, personas ya adultas abundaban en el lugar. Su madre me había pedido de favor que le bajara un vestido que estaba en su habitación, sin problema alguno acepté. Lo peor fue lo que siguió después. Al pasar por su habitación, note que la de Jason estaba abierta. Bendita mi curiosidad, solo me acerque un poco y vi de reojo su habitación la verdad es que todavía no asimilaba que ya no estaba más aquí. Pronto llego un Christopher enojado y tirando humo por las orejas.

–tranquilo, es comprensible–puse mis manos sobre la mesa y sonreí ligeramente–. no estoy enojada, ya pasó. Aparte fue mi culpa.

El sonrió y negó.

–No fue tu culpa, solo que exagere un poco las cosas, ¿sabes?–

oh, con que así fue.

Di por terminada la platica sobre los sucesos que pasaron anteriormente, y un sonido proveniente de mi celular me sacó de mis pensamientos.

Era otro mensaje, pensé que ya habían parado. No había recibido ninguno en semanas...