"Nunca olvido ese día... Me acuerdo que pedí una pizza personal de almuerzo" "yo no me olvido de que comes como un salvaje" empezamos a reírnos. Estuvimos toda la noche en los columpios frente a la playa, hablando y jugando.
"¿Porque era que me tenia que vistir elegante?" "Para mi" lo mire fijamente y me sonrojé. Empece a reírme, y de momento él se levantó del columpio y se paró frente a mi. Puso sus manos en mi rostros y me miraba fijamente. "Eres lo mas preciado que tengo"
"Debo decirte algo Javier" el puso cara de asombro y dijo "dime que no te iras otra ves ." "No me iré otra ves" "¿Entonces?" Deje un momento de silencio en lo que encontraba las palabras correctas para decirlo. "Odio ser tu amiga" "Pues ya no lo seas"
Javier me levantó y enrede mis piernas alrededor de su torso. Me perdí en sus labios. Él me acostó en la arena y empezó a besar cada centímetro de mi cuerpo. Deje que me quitara el traje y lo ayude a quitarse su ropa. Ahora era solo él y yo. Sentía su piel con la mía mientras el acariciaba mis curvas. No fue hasta cuando el mordió mi pezón, para soltar mi primer gemido. "Shh... No tan fuerte. Eres tan jodidamente hermosa Nat..." Lo empece a besar fuertemente. Me acosté encima de él, de tal manera que su miembro entraba fácilmente en mi. "Joder Natalia..."
"Shhhhhhh... No tan fuerte..jaja"
Esta vez yo tomaba el control.