Un niño de su misma edad, bajaba por las escaleras con lo que le habían pedido, su sonrisa se había borrado al ver a la niña
-gracias pequeño – dijo la señora – ven debes quitarte esa ropa – extendió su mano
Ella no quitaba la mirada de las tres personas que estaban a su alrededor, se sentía intimidada, pero tenia la seguridad que no le harían daño
Miro la mano delicada de la señora, pero aun así la tomo con timidez, su mirada en el piso.
~*~
Su cuerpo recostado en una cama sencilla, en vuelto en ropa limpia y seca, pero sus mejillas no, aunque quisiera el recuerdo de su abuelo tirado en el piso no salía de la mente.
-hola – era el mismo niño. Ella lo miraba con determinación, su sonrisa era hermosa. Era un momento en su vida que la cambiaria – sé que no me conoces – se acercó a la cama – pero no me gusta verte así – suspiro – así que desde este momento prometo cuidar de ti y el día que te haga sufrir, hare lo que este en mis manos para recuperarte.
A su corta edad tenia la palabra de todo un adulto – “las promesas siempre se deben cumplir” – como decía su madre
~*~
Sus ojos se abrieron inmediatamente, algo aturdida, no fue un simple sueño, era el recuerdo que marco su vida. Suspiro tranquila, no estaba sola, el cuerpo de la persona que mas amaba estaba a su lado, protegiendo y cuidándola, tal y como él lo había prometido… la hizo llorar por mas de dos años, pero nada es para siempre, pero el amor entre ellos si.
Se removió entre las cobijas y los fuertes brazos de Justin, buscando un mejor Angulo para verlo dormir, simplemente: un ángel. Uno totalmente perfecto.
No resistió, sus labios invadieron su rostro, dejando delicados besos en sus parpados, su nariz, quijada… no dejo un lado sin besar. Solo faltaban sus labios, el caramelo más delicioso del mundo. El beso con suavidad, sus labios estáticos – estaba profundo – pero aun así no dejo de hacerlo.
-Mmmm – se quejo el chico, no podía hablar sus labios estaban ocupados.
Lentamente se separo de él, totalmente sonrojada – hola – tartamudeo.
-hola – dijo con picardía - ¿se puede saber que le pasa a esta niña tan traviesa? – le acaricio el rostro con ternura.
-no aguante – sonrió
-pues creo que yo tampoco aguantare mas – se abalanzo contra su cuerpo, dejándola debajo de él, un beso lleno de pasión y ternura los atravesó
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¿perdonarte?
Romanceel ... le rompio el corazon y ella solo trato de olvidarlo ¿volveran a amarce como antes? ¿ella lo perdonara?