capitulo 22

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te amo – dijo sobre mis labios, acariciando con suavidad mi mejilla

Yo no dije nada solo lo veía, no sabia que decir, mi corazón hecho pedazos, no quería volver a sufrir con la misma persona

-quiero dormir – dije con dureza en mi voz, ignorando los pocos minutos transcurridos

El no dijo nada, solo se paro de encima mio, al instante, tome un poco de cobija y me voltee para así darme la espalda… solo quería que ese día terminara lo mas pronto posible

**

Mi ilusión callo al piso, el deseo de volver a estar con ella, olvidando todo lo que ha pasado, todas las mentiras que le tuve que decir… si tan solo Annie estuviera viva… cuanto hubiera deseado no haberla tratado mal los últimos días que estuvo en el país, si le abierto perdido perdón con debía no me estaría odiando…

Con suavidad me recosté dándole la espalda… si para ser amigos debía luchármela lo haría, aunque sea tener un verdadera muestra de cariño, que no sea solo por publicidad… pero pensándolo bien es un punto extra, poder probar sus labios sin ser insultado o algo por el estilo solo espero que las cosas mejoren, y mas ahora… cumplir su sueño, viajar, conocer… llegar a los lugares mas hermosos del planeta, solo para que ella sea feliz, verla sonreír…

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-¿Cómo te fue? – pregunto mi representante, sentándose en la mesa auxiliar de la cocina

-hay – dije sacando unos pocillos

-¿hay?... hombre habla claro – dijo tomando una manzana

-creo que será complicado… pero que se le puede hacer – dije levantando los hombros

-¿pero que paso anoche? 

-con la tormenta y esas cosas, llego a mi cuarto – vi la cara de mi acompañante, cada ves mas atento a la historia – pero no paso nada, solo creo que estamos peor que antes...

-¿la amas? – pregunto con seriedad

-mas de lo que tu crees… -admití - pero ella…

-lucha por ese amor – me interrumpió 

No tuve tiempo para contestar cuando una hermosa figura pasaba por el lumbral de la cocina, con sus ojos entre cerrados, notando gran cansancio, mire hacia abajo, pude notar que no podía apoyar su pie en el piso…

¿perdonarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora