Ahora solo somos uno - Ventino y Cnco TERMINADA

Capitulo 52

DEL TERROR A LA ETERNIDAD

Joel:

Cierro lo ojos cuando pasamos el cuarto semáforo en rojo, escucho como otros autos frenan y tocan el claxon, Zabdiel maneja sin ningún respeto por las reglas de tránsito, sin respeto por nuestras vidas y no me extrañaría si la policía nos detiene en cualquier momento. Lo entiendo, juro que entiendo su dolor, su impotencia y su necesidad de llegar con ella, de saber que esta a salvo, pero su irresponsabilidad nos puede terminar por matar a ambos.  Esto es una maldita pesadilla.

— ¡Deja que yo maneje!

Repito por millonésima vez durante este trayecto.

Zabdiel: ¡NO! ¡Tú eres muy lento Joel!

— Y tu un ¡bruto! que nos terminara matando.

Zabdiel: Necesito... Yo necesito verla... No quiero... Yo no puedo perderla.

Zabdiel esta fuera de control, destruido y verlo tan vulnerable me duele tanto.

— Tienes que tranquilizarte. Si continuas así no llegaremos a ningún lado.

Zabdiel: ¡Tu no lo entiendes! ¡Maldición! ¡Tu no entiendes una mierda!

— El que no entiende eres. ¡Tienes que calmarte! 

Zabdiel: Como mierdas me pides eso... Claro. Es fácil para ti por que ella no te importa, porque no es tu novia, no es la mujer que tu amas la que se esta muriendo.

—  ¡No! No puedes decir eso, Makis es mi amiga, la adoro ¡Maldición! Esto también me afecta. Ella me importa.

Zabdiel frena de golpe y golpea el volante con fuerza, me mira y de sus ojos brota una gran cascada de lágrimas, lo abrazo su cuerpo se mueve con violencia producto del llanto y no puedo contener mis lágrimas.

Zabdiel: Lo se... Yo lo siento... Solo que no se que hacer... Creo que estoy enloqueciendo Joel.

— Tranquilo... Solo deja que yo maneje.

Zabdiel se quita el cinturón y baja, veo como su cuerpo tiembla y corro antes de que caiga, él esta devastado.

— Ahora manejo yo amigo. Todo estará bien.

No dice nada, Zabdiel solo se queda en silencio.

Dos horas antes.

Camila esta consciente, sujeto su mano y junto nuestras frentes, siento alivio de que este vida, ella esta vida. Estoy por entrar  junto a la camilla de Camila como ya lo hicieron Richard, Erick y Chris cuando escucho la voz desencajada y rota de Zabdiel.

Zabdiel: ¡¿Donde esta Makis?!

Volteo y lo miro luego miro a Juancho y a Juan, los tres parecen no comprender porque Makis no esta con la chicas. Camino hacia ellos al tiempo que un paramedico se detiene y mira a Zabdiel con una expresión de buda y fija su miraba en la camilla que lleva a Natalia hacia el quirófano

— ¡¿Makis?!..

Zabdiel: ¿Tu sabes algo de Mi Makis?

Mi corazón se rompe al escuchar su voz tan rota, sus ojos brillan llenos de esperanzas. Pero el paramedico no parece tener buenas noticias, el no parece saber nada sobre Makis o quizás aun no.

— Una de las chicas pregunto por ella... Ella pidió que la ayudáramos, pero no había nadie más junto a ellas... Ella dijo ayuden a Makis... ¡Oh por Dios no puede ser!