𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 51

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Estaban tan cerca, ya que ella estaba enfrente de él y lo miraba a los ojos. Estaban atónitos por verse.

-¿Elsa..?

-¿Haddock?-No se acercaban, solo ella estaba encima de él mientras Hiccup la sostenía entre sus brazos.

Él sonrío algo con una mezcla de nervios y felicidad.

Entonces se separó de ella con cuidado.-¿Cómo es que..?, ¿por qué?

-Despejarme un poco de todo..-Parecia feliz y veía como tomaba el último sorbo de cerveza que tenía en su vaso.

- ¿Tomaste mucho?

-Ni yo lo sé, estabamos Marian y yo festejando hasta que se tuvo que ir y bueno, aquí estoy....

-Ah.-contestó rodando los ojos.-Creo que deberias dejar de tomar, podria hacerte mal.

-Ay, Hiccup...siempre arruinando todo...-le entrengó una sonrísa "tonta" y se acercó a él un tanto amenazante.-¿por qué no te diviertes un poco?

-¿Te lo dijo Mariano?-Se alejó, preguntando friamente.

-¿Celoso por eso?-dijo burlona.
-Tú me hubieras dicho lo mismo.

-Ya Elsa, deja de decir estúpideces...solo estas..-
Entonces fue interrumpido, ya que bajaron un poco la música y alguien había comenzado a hablar.

-¡¿Como la estan pasando, mi gente?!-Gritó Rapunzel, arriba de una mesa que por suerte estaba vacia, gritos de aprobación dijieron todos al mismo tiempo.
-¡Solo quiero decirles que las municiones se han acabado!-
ahora todo era silencio, varios "¿qué?" se escucharon de lejos.

Rapunzel lanzó una carcajada, lo cual dejaba a algunos con el seño fruncido sin entender lo divertido-¡Se la creyeron!, ¡sigamos con esto!-gritó, estaba totalmente borracha, y se notaba ya que su voz se notaba un poco desorientada pero por suerte Merida estaba a su lado para ayudar que no se caiga ya que parecia que se iba caer de aquella mesa.

Pero eso ya no importaba ya que la música comenzó a sonar de nuevo y los gritos de los demas insitaba a bailar y "disfrutar" más que nada.

-Elsa tenemos que- no terminó su frase ya que Elsa había desaparecido de su vista, y empezó a buscarla con la mirada, hasta que la vió en una de las mesas, entonces empezó a derigirse hacia a ella.

Cuando llegó, había agarrado suavemente la mano de Elsa para que no siguiera tomando alcohol.

-Elsa no tienes que...-lo interrumpió de nuevo.

Ella se soltó de su agarre.-¡Sigue así Haddcok, y te etiquetaran por ser el más aburrido!-Le gritó la albina con gracia.-Solo deja de ser como eres y uneté.-le entregó un vaso. Él lo agarró con su mano izquierda y pensó.

No había bailado, ni siquiera bebido tanto, no se estaba divirtiendo y parecia que ahora tenia aquella oportunidad. Pero...¿seria lo correcto?

<<¿Esto será algo bueno....>>Ya su mal presentimiento comenzaba a ignorarlo y empezó a actuar por los consejos de los demas. <<Bien, a la mierda todo..>>

Tomó de aquel vaso y al pasar las horas, no fue solo ese, si no hasta cuatro e incluso queria llegar al quinto.

Haddock y Elsa estaban incocientes de sus actos, además de que bailaban, tomaban, reían. Parecian "mejores amigos".

-¿No sientes que tu cabeza dá vueltas?-gritaba la albina ya que la música alta hacia que Haddcok no pudiera escucharla.

-Sí, ¿quieres salir afuera?-Gritó también al lado de ella.

Entonces habían parado de bailar para salir a tomar aire al patio.
Allí Había un par de chicos, jugando al reto de la botella o a beber shot-s pero en esos momentos aquel dúo solo queria despejarse un poco de todo el alboroto de adentro.

-¡Aire fresco!-gritó la albina. Alzó sus brazos.-Sentía que me estaba mueriendo allí adentro.-
caminaba desorientada, era como si no supiera caminar.

Él río.-Ni te podes mantener de pie Arendelle.

-Callate, si tu tampoco puedes...-
rierón ambos. Ella de repente miró hacia el cielo, las estrellas brillaban, y pronto amaneceria.-
Mira..no estan tan jodidas como nosotros...-Lo que decia parecia no tener ni un sentido.

-¿Queres ser una estrella ahora?
-bromeó un poco.

-Dalvez...brillaria todo el tiempo.
-Ambos estaban uno al lado del otro mirando aquel cielo estrellado.

-Ya brillas Elsa, seria inneccesario...-Sus subconcientes estaban tan adormecidos, pero lo que decian parecia ser tan real.-
Brillas lo suficiente...lo tienes todo...-Se miraron a los ojos.

-Haddock...eres tan poético..-dijo sarcasrica, a lo que él río y la albina había sonreído.-¿Les dices eso a todas tus chicas..?, ¿les dices mentiras en un poema..?-ahora sus cuerpos estaban enfrentados.

-¿Mentir?-Él quedó mirando su rostro, cada detalle, sus labios estaban pintados con un brillo labial tan suave. Sus ojos, sus malditos ojos, era ver el mar mientras baja el sol para que se haga de noche. Que ojos tan preciosos.-Arendelle...

-¿qué?-su mirada no escapaba de sus ojos. Parecia hinoptizada.
-¿me diras otro poema...? -bromeó

Él río un poco.-quízas...pero.-<<Maldita sea, Arendelle.>>.-Elsa, tu...eres como una estrella para mí.-¿cómo una pequeña distancia parece tan lejos?
-y la más hermosa que he visto...
-<<¿qué me estas haciendo?>>
Él no aguanto y rompió aquella tan pequeña distancia que los separaba, y unió sus labios con los de ella.

Y la albina lo correspondió, al principio dudo pero parecia que dejó de importarte todo en aquel momento.

Sus bocas estaban entrelazas entre sí y sus lenguas lo disfrutaban tanto.

Quízas solo era el efecto del alcohol, o tal solo era algo que debía pasar, ¿por qué?, la respuesta no seria concreta.

Pero esto, ¿será de todo bueno o malo?

El destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora