Asesinos del corazón

Bienvenida a la clase 3E

Las notas de Shiemi habían empezado a descender desde que su padre había sido asesinado en el momento del robo de su casa. La familia Okumura era una importante asociación de asesinos y con tan sólo 16 años había logrado terminar con éxito dos misiones de asesinato junto con su hermano Rin y Yukio. Dado que en este instituto los notables no estaban aceptados, la categoría A de Shiemi descendió hasta la categoría E. El director la llamó a su despacho para comunicarle tal noticia.
— Siento decirte Okumura que a partir de mañana irás a la clase 3E, dado que tus notables no son aceptados en nuestras  listas.

Shiemi se sorprendió que un notable fuera una nota tan insignificante como para degenerarla, entonces sus hermanos mayores se adelantaron a ella para intentar pararle cara al hombre que estaba denigrando a su hermana.

— Deje de decir esas tonterías, su instituto nunca a a sido tan...

— ¿Tan que? Esa clase es perfecta para gente de vuestra calaña y parece que ella sola a buscado meterse en tal situación. A partir de mañana debes seguir este mapa para ir a tu clase. Que te sea divertido, asesina.

Los hermanos enfadados agarraron el brazo de su hermana para sacarla de ese despacho, ella aún iba pensando en la sesión informativa.

Regresamos 1 mes atrás, justo antes de los exámenes trimestrales.

Shiemi estaba junto con sus amigas en la sesión informativa del instituto para dar inicio a los exámenes trimestrales, donde el profesorado recordaba y exigía los estudiantes que siguieran haciendo el enorme esfuerzo de sus sobre excelentes notas.

— Debemos recordarlos que, en cuanto sus notas decaigan, pueden ir a parar a la clase del bosque, los marginados.

Mientras el director hablaba, Shiemi observaba la clase 3E y Lucy intentó sacarla de sus pensamientos.

—Si les sigues mirando acabarán pensando que les tenemos un mínimo de interés.

— No sería para tanto, salvo por la etiqueta, fíjate en su profesor de física o incluso en alguno de sus alumnos.

Lucy observó al profesor y no quiso darle la razón aún sabiendo que la tenía, era atractivo e impactante ante sus alumnos. Las chicas salieron de sus pensamientos cuando Ren las abrazo por detrás.

— Menudos dos bombones, deberíamos vernos al salir de la clase? Seguro que nos lo podríamos pasar tan bien contigo Shiemi como nos los pasamos con Lucy, verdad Asano??

Asano era el hijo del director, el primero de la clase y uno de los chicos más solicitados del instituto, menos por quien quería que le prestara atención, Shiemi.  Ren empujó a Lucy hacia Asano mientras Ren seguía abrazándola y poco a poco introducía una de sus manos por debajo la camisa de Shiemi, esta, acostumbrada a esos tocamientos por parte del consejo estudiantil, se sentía peor que un objeto. Mientras notaba que una de las manos de Ren acariciaba su cintura, notaba la otra subiéndole la falda por detrás, acariciando el interior de sus muslos. Esta mostró un rostro de desaprobación ante esa propuesta y la falta de respeto hacia ella, le agarró la mano que recorría su cintura y con un giro, hizo que se retorciera de dolor por haberla tocado.

— Ren, ¿no entenderás nunca que no quiero que se me toque? —El grito agudo de dolor de Ren hizo que la clase 3E mirasen el espectáculo que se estaba relacionando en ese momento. — O prefieres que nos veamos fuera, junto con mis hermanos? Más que nada para que ellos me frenen antes de que te ocurre algo peor.

Estaba tan inmersa a hacerle pagar a Ren lo ocurrido, que no noto que ciertos alumnos de la clase E se habían acercado hacia ellos.

— Parece mentida que vengáis de los mejores y no sepáis ni cómo tratar a unas chicas.