RayEmma week 2019

Day 1: Survival

Como siempre, Emma no tenía noción del peligro. Al separarse en tres grupos de dos, ella y Ray harían equipo y debían inspeccionar la zona. Lo que cuando aparecen demonios, no hay nada que se pueda hacer más que pelear o tratar de perderlos. Por supuesto, la pelinaranja optó por la primera opción. El demonio, más ágil de lo que pensaba, la hirió justo donde estaban sus cicatrices de la batalla con Goldy Pond. Este escenario familiar solo enfureció a Ray, quien con toda la ira acumulada, de un disparo mató al atacante.

Por ello, ahora el pelinegro se encontraba curando sus heridas con el kit de primeros auxilios que le había dado Zack. Se aseguraron de esconderse bien para que ninguno de esos monstruos los interrumpieran. Él estaba concentrado en detener la hemorragia y ella parecía temblar, quizás por una mezcla de dolor y vergüenza.

Ella nunca había visto a Ray tratarla con tanta delicadeza antes. Sus manos aplicaban medicina a sus heridas de forma cuidadosa, mientras poco a poco iba envolviendo su torso con vendas. Una vez terminó, la acarició suavemente por encima de los vendajes. Su expresión concentrada ahora era una arrepentida.

- De nuevo, no pude hacer nada...- habló sin detener su acaricia

- ¿Cómo que no? Me salvaste y me curaste, Ray. – una sonrisa se veía en su rostro

- Pero pude haber evitado que... - sus palabras fueron cortadas por la voz de la chica

- ¡En las condiciones que estamos cualquier cosa puede pasar! No se trata de lo que pudo haber sido y no fue, se trata de sobrevivir. Y mientras nos mantengamos con vida, las heridas, cicatrices y golpes no importan. –

El joven quedó en silencio. Las palabras de Emma aún no lo convencían, pues sus ideas eran completamente distintas a las suyas.

"Quizás algún día te comprenda, pero ahora solo me importa que sobrevivas tú y me aseguraré de que nada malo te pase, aunque tenga que dar mi vida para ello."