Day 6: Habits

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=Ray=
Su pelo era demasiado suave como para resistirse a tocarlo, sobre todo donde comenzaba su típica "antena". Así que aprovechaba cada vez que hacía algo bien, acariciar su cabello, incluso cuando hacía algo mal, la golpeaba un poco y por unos pequeños segundos, dejaba que las hebras naranjas rozaran con la piel de su mano.

A ella no parecía molestarle, pero sí le confundía un poco y actualmente, era ya hasta normal verlos así. Ray acariciando suavemente su cabeza mientras le sonreía y ella sonrojada, se dejaba llevar por la sensación. Era un hábito.


=Emma=
Después de tantas veces que el pelinegro la molestaba, ella debía vengarse de alguna manera, ¿no? Oh, ¡y no pudo encontrar una mejor! A Ray no le gustaba que lo interrumpieran cuando estaba concentrado en su lectura y era muy fácil de sobresaltar si uno se escabullía bien. Así que cada vez que lo veía leyendo en la biblioteca ella se acercaba y soplaba su oreja o cuello.

La primera vez que lo hizo recuerda que hizo un chillido raro y al verla se puso todo rojo. ¡Qué lindo! Nunca pensó ver a su amigo tan vulnerable. Definitivamente tenía que hacerlo más a seguido. Y por más que lo hiciera, a Ray le seguía sorprendiendo y molestando. Ya era un hábito.

RayEmma week 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora