Soy un "No-Humano".

Capítulo 4

   Los tres íbamos de regreso a nuestros hogares. Tuvimos que utilizar el transporte público para poder llegar mucho más rápido. Disfrutamos mucho de caminar, pero ese día estaba haciendo demasiada calor cono para ir caminando por la carretera.
   Hablábamos de los planes que teníamos para el fin de semana, ya que solo a un día estaríamos en sábado. Jordan y Hannah opinaban cosas contrarias al otro y discutían, era gracioso verlos discutir por cosas estúpidas, por eso la mayoría de las veces los dejaba pelear. Mientras ellos discutían yo estaba mirando por la ventanilla el paisaje, yo ya me lo sabía al derecho y al revés pero me gustaba mucho verlo, los arboles, los puestos y algún ocasional humano que pasaba en bicicleta o caminando. Pero mi sonrisa se esfumó apenas vi por la ventanilla a una persona, la única persona que odio fuera de mi familia, se subió al mismo transporte público en el que íbamos Hannah, Jordan y yo.
   Su nombre es Elizabeth Maarsen. Es de cabello rojizo, piel clara y ojos azules, es dos años menor que nosotros pero se siente muy mayor. No puedo negar que es una chiquilla de catorce muy bonita, incluso Jordan está enamorado de ella. Hannah piensa que me pongo celosa cuando Elizabeth y Jordan están juntos, pero eso es una mentira. Elizabeth puede tener la cara de un ángel pero es una gran mentirosa, y lo peor de todo es que Hannah y Jordan creen todo lo que dice. ¿Podrías creerle a alguien que diga que le enterró un bolígrafo en el cuello a una chica en clases de secundaria? Yo no, porque en ese tiempo yo iba en la misma secundaria que ella, yo estaba cursando el último año y ella apenas iba empezando. ¿No se hubiera difundido el chisme? ¿Acaso no auxiliaron a la chica llamando a una ambulancia? ¿No habrían sacado de la secundaria a Elizabeth? Y lo peor es que dice más mentiras de ese tipo, es por eso que la detesto.
   Cuando nos miró sonrió y se acercó a nosotros, por fortuna el asiento que estaba a un lado mío estaba ocupado hací que se sentó al lado de Hannah, ya que aunque la trato como una simple persona más siente que somos amigas, aunque yo siempre le digo que no lo somos. Aveces pienso que dice todo eso solo para hacerme enojar.
   —Hola chicos, ¿Cómo han estado? —Preguntó alegremente Elizabeth.
   —Muy bien linda, ¿Y qué tal tú? —Hannah contestó por los tres.
   —No se imaginan los tormentos que he pasado. Un chico de veinte años me está acosando ¿Pueden creerlo? —Exclamó más feliz que preocupada. Puedo asegurar que no aguantaría a un acosador de verdad—. Pero no hablemos de ello. ¿Tienen planes para el sábado? Pensaba en ir a Jaiper's con uno de mis pretendientes para darle la oportunidad pero quiero ir mejor con ustedes, ¿Qué opinan?
   Jaiper's es un simple establecimiento de comida rápida donde también puedes jugar a los bolos. Pero en el lugar te cobran demasiado caro solo por respirar ahí dentro, era una cifra que no podíamos pagar ni Hannah, ni Jordan, ni yo.
   —No se preocupen, sé que están pensando que es muy caro, pero yo invito, quiero pasar un rato con mis mejores amigos y el dinero no es impedimento para eso —propuso y los dos chicos aceptaron—. ¿Qué dices tú Ángel?
   La manera en que me preguntó, su fría mirada y su sarcástica sonrisa indicaban que solo quería burlarse de mí de alguna manera. No pensaba darle el gusto de verme molesta y negar su invitación, pero tampoco quería estar todo un día completo con ella cerca. Estaba debatiendo entre mi orgullo y mi odio hacia ella.
   —Lo pensaré —fue mi última palabra.
   Afortunadamente llegó el momento de bajar del transporte, Elizabeth todavía tenía que recorrer un gran tramo más adelante para llegar a su hogar así que los chicos y yo bajamos. No tenía muchos ánimos de hablar o decir algo respecto al tema, ellos trataban de incluirme al tema pero yo lo evadía, no planeaba dejar que eso me arruinara el día.
   —Ángel, estás actuando como toda una egoísta —dijo Jordan serio.
   —Ustedes saben perfectamente que esa chica no me cae bien, para nada.
   —Vamos Ángel, debes ir con nosotros, somos los tres o ninguno y lo sabes —Hannah trataba de convencerme.
   —Dudo mucho de tus palabras, los "tres o ninguno" es mentira ya que si no voy ustedes irán de igual manera con esa mentirosa.
   —No le digas de esa manera. No se qué te molesta exactamente de ella —Jordan comenzó a defenderla.
   —Vamos Jordan, ¿Acaso tú le crees eso de que la acosa un tipo de veinte? Esa mocosa solo quiere llamar la atención. Si se quiere inventar algo que se invente algo más creíble.
   Hannah no sabía qué decir o hacer, Jordan y yo estábamos peleando por una estupidez, por algo que no vale la pena, pero no iba a dejar de defender mis argumentos. Empecé a caminar directo a mi casa demasiado molesta, no podía creer que Jordan y Hannah prefieran a una doble cara como Elizabeth que a su mejor amiga, o eso creo que soy. Llegué a mi casa, mamá me saludó y yo de mala gana lo hice para solo ir directo a mi habitación. Me recosté en mi cama boca abajo y grité sobre la almohada para que no se escuchara casi nada, me quedé hací un buen rato hasta que mi mamá entró en la habitación.
   —¿Ángel? ¿Qué pasa? —Se sentó en la orilla de mi cama.
   —Elizabeth Maarsen, eso es lo que pasa.
   —¿Puedes contarme más a detalle?
   —Elizabeth subió al mismo transporte que nosotros y nos invitó a Jaiper's, Hannah y Jordan aceptaron pero yo no dije nada y de cierta manera se burló de mí. No quiero ir pero tampoco quiero darle el gusto —expliqué.
   —No sé por qué tienes tanto empeño en odiarla.
   —¡Es porque es Elizabeth! Es tan odiosa, fastidiosa, presumida, mentirosa, y lo peor de todo es que se gana a todos con su bonita cara —me quejé.
   —Yo entiendo pero ¿Sabes que odiar a una persona es darle más importancia? —Me explicó— Mira, la odias y todo pero eso quizás es lo que ella quiere, que le des importancia de una manera u otra, no importa si diciendo lo linda que es o lo mala que puede ser. Ella está consiente de ello y tú solo caes directo a donde ella quiere.
   Mamá tenia razón, le estoy dando demasiada importancia a Elizabeth pensando sobre ella. Si ella quizás no hubiera cambiado otra cosa distinta sería, pero de un día para otro se volvió una persona detestable.
   —Tienes razón, en todo, solo que es difícil dejar de pensar en ella, la odio más que a nadie.
   —Creo que primero debes pensar en la razón del por qué tanto odio —mamá se levantó de mi cama y salio de la habitación.
   Casi como si estuvieran escuchando todo, Jordan y Hannah me mandaron un mensaje de texto pidiéndome disculpas, no tenia ganas aún de hablar con ellos así que solo ignoré los mensajes y me dediqué a hacer la tarea.

   La tarde transcurrió con normalidad, perdoné a los chicos y salimos durante un rato. Pasó la noche y finalmente fue viernes por la mañana, nos fuimos a la preparatoria y como siempre, nos quedamos afuera del salón conversando. Nadie hablaba del tema, y eso era bueno, pero yo no sabía si ir o no, no quería que ella se burlara de nuevo de mí.
   —Te vez muy seria, no puedes estar así, te vez mejor sonriendo —dijo Leandro a un lado de mí.
   —No, solo estoy pensando —sonreí. Pero en ese momento se me ocurrió algo—. Hey Leandro, ¿Tienes planes para mañana?
   —De hecho no, mis amigos cancelaron la salida que íbamos a tener. ¿Por qué tu pregunta?
   —Me preguntaba si querías ir a Jaiper's con nosotros.
   —Ángel ¿Qué estás haciendo? —Me susurró Jordan.
   —¿Jaiper's no es un lugar demasiado caro? —Preguntó Leandro.
   —No te preocupes por eso. A nosotros nos invitaron, y yo te estoy invitando a ti.
   —Ángel, ¿Podemos hablar contigo un momento? —Hannah sonrió y me jaló del brazo lejos de Leandro. Se aseguró de que no escuchaba nadie y empezó a hablar—. ¿Qué planeas, eh? Elizabeth solo nos invitó a nosotros, no podemos darnos el lujo de invitar a cualquier persona que queramos.
   —Escuchen, no planeo dejar que Elizabeth se vuelva a burlar de mí, ustedes van a estar muy felices hablando con ella y sus mentiras mientras yo solo voy a estar a un lado. Por eso lo estoy invitando, quiero conocerlo y que mejor oportunidad que ahora —expliqué—. Además, yo también quiero burlarme de ella.
   Regresé con Leandro con una sonrisa mientras Jordan y Hannah trataban de detenerme, no hacía caso a sus palabras, era inútil que trataran de convencerme.
   —Entonces ¿Qué dices?  ¿Te nos unes? —Aún sonreía.
   —¿Por qué no? Sería genial poder hablar con ustedes y conocerlos un poco mejor —Leandro sonrió.
   En ese momento el profesor pasó por un lado nuestro y tuvimos que despedirnos de manera rápida de Leandro. Entramos al salón y los chicos negaban con la cabeza una y otra vez, pero no me interesaba, ellos no sabían nada.