Después de los sucesos de Iron Man: Traición. Bruce Wayne regresa a su identidad de Batman. Su regreso no podría ser más oportuno, ya que en Ghotam hay una secta satánica que sacrifica niños mutantes. La investigación del detective lo llevará a top...
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La batiseñal se ilumina por Ciudad Gotica. Los rumores de que Batman había regresado crecierón después de ver su nave en New York. Bajo esta esperanza es que el comisionado Gordon encendió la batiseñal una última vez. Y ahí lo teníamos, fumando su puro con las manos metidas en su chaqueta. Por un momento bajo la cabeza, creyendo que que jamás volvería.
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—¿Comisionado? —pregunto Batman a sus espaldas.
—¿Batman? —exclamo Gordon dándose media vuelta—. Creímos que habías muerto.
—Me ausenté un rato —respondió el murciélago saliendo de las sombras.
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—¿Tan fuerte fue la paliza de Spider-Man?
Batman solo levanto la mirada ante el comentario.
—Claro. Que bueno que volviste, porque tenemos problemas —dijo el comisionado entregándole un folder al vigilante.
Batman abrío el mismo encontrándose primero con una foto de cuerpos de niños mutilados; acomodados para crear una estrella satánica.
—Todos son mutantes —afirmo el comisionado captando la mirada del murciélago—. Se hacen llamar la secta de Sangre.
—¿A que le rezan?
—Algo llamado: El que todo lo ve.
—Lo investigare —afirmó Batman caminado hacía la orilla del edifico.
