Mi Ángel [Ash x Eiji]

» Capítulo 10 «

¿Realmente estará bien?

Que extraño, podía escuchar claramente la voz de Sing pero no podía verlo en ninguna parte, todo esta muy oscuro. No podía ver absolutamente nada todo ¿se habrá desmayado? Quiso moverse pero le fue imposible.

No le podemos asegurar nada, posiblemente no pase hasta la noche.

No puede ser, Eiji no puede.

¿Qué? ¿Que estaba pasando? No entendía nada ¿porque había dolor y angustia en la voz de Sing? También podía escuchar algunos sollozos por parte de Akira, no podía recordar nada ni siquiera recordaba haber enfermado o desmayado.

Será mejor que se despidan de él, hicimos todo lo que pudimos.

No, Okumura-san no, Sing no puede irse.

Akira, ya no hay nada que se pueda hacer.

Pero.. ¿Se irá sin conocer a nuestro bebé? Él.. Él estaba muy emocionado con su llegada.

Cierto, recordaba haber saltado de la emoción tras la noticia del embarazo de Akira, un bebé siempre alegraba la vida de todo.

¿Se irá sin conocerlo? ¿Estaba muriendo? Imposible ni siquiera recordaba de que estaba muriendo. Entonces paso algo por su mente, ya no era tan joven como recordaba ¿tanto tiempo paso? Recordó el como su cuerpo poco a poco fue sintiéndose cansado, ya no podía hacer mucho esfuerzo como antes.

'Moriré tan pronto' pensó con algo de amargura, bueno tampoco podía quejarse si era su momento así tenía que ser.

—Eiji, ya no te preocupes por nada —habló Sing con un nudo en la garganta. —Por favor, descansa no te preocupes por nosotros, estaremos bien ¿si? Me haré cargó de Buddy lo prometo, por favor.. —susurró. —Descansa, aunque me habría gustado tanto que conocieras a mi hijo ¿sabes? Me arrepiento de haberme ido tan lejos de ti, si no lo hubiera hecho ya lo habrías conocido es un bebé muy fuerte cada vez esta más grande, siempre le cuento de ti y lo seguiré haciendo conforme vaya creciendo, sabrá de ti como de los demás chicos.

—Okumura-san, te extrañare tanto, gracias, gracias por todo —sollozo abrazando de su esposo. —Mi pequeño crecerá lleno de amor aunque le hubiera hecho tan bien recibir tu amor, estoy segura que te habría amado al instante, descansa Okumura-san nosotros siempre te recordaremos.

Akira, Sing, le dolía escucharlos de ese modo pero también estaba feliz de que lo recordarán desde dónde sea que vaya siempre cuidara de ellos tanto como de su pequeño.

(...)

—¡Ash! ¿Dónde estás? ¡Ash! —grito Shorter con todas sus fuerzas en busca del rubio. —¡Aslan! ¡Tengo noticias para ti! Carajo se trata de Eiji.

De la nada salió el cuerpo de Ash de unos arbustos, últimamente tenía la costumbre de estar metido ahí para más privacidad al escribir sus cartas.

—¿Que pasa con Eiji? —preguntó sin ocultar su preocupación. —¿¡Esta bien!? ¡Dime Shorter!

—Primero —contuvo sus ganas de reír. —Deja de salir de la nada de esos arbustos casi me das un infarto.

—Ya estás muerto así que no te puede dar nada.

—... Touche.

—¿Ya me dirás que pasa con Eiji? —insistió más ansioso.

—¡Cierto! —le tomo de los hombros sacudiendo de su cuerpo como un costal de papas. —¡Eiji pronto estará aquí, Ash! Él.. ¡Ya vivió todo lo que tenía que vivir!

En ese momento los ojos de Ash brillaron, le miro fijamente a los ojos queriendo conformar que no sea una mentira.

—¿Lo.. Lo dices en serio Shorter?

—¡Si hombre! Eiji pronto estará con nosotros.

—No puede ser.. —sonrió conteniendo sus ganas de llorar. —¿Y que hacemos aquí? ¡Vamos a recibirlo!

—Por eso te estaba buscando.

El más esperado día, finalmente había llegado.