Charlotte incapaz de salir de su habitación después de lo ocurrido la noche anterior, decide quedarse encerrada hasta que ya no puede con el hambre.
Con su mejor cara, respira hondo y sale de la habitación, tal cual amaneció, se hace una coleta larga y empieza hacer sus famosas galletas.
El olor de las galletas recién hornadas hace salir de la habitación a Aaron, con paso decidido toma una de las galletas mientras Charlotte está de espaldas.
-¡Eh!-ella intenta arrebatarle la galleta-si quieres, te las haces tú. Oh lo siento, había olvidado que solo las mujeres pueden estar en la cocina-dice en tono sarcástico.
Charlotte toma sus galletas y sale de la casa.
Inevitablemente Charlotte se acercó a la floristería de la noche anterior, esperaba de espaldas hasta que Ethan terminara de atender a un cliente.
-Creía que aquella señora terminaría comprando todas las flores-se acercó a Ethan saludando con la cabeza.
-Al parecer ella va a ser abuela en unos días, quería llevar todo tipo de flores cuando llegase el día, es genial.
-Es precioso. Creo que he llegado en buen momento-Charlotte señala el reloj de la pared-tendremos que almorzar algo, no?
Ambos sonríen y salen a una pequeña pizzería, con su trozo cada uno pasean por la calle. Ethan inevitablemente no puede dejar de mirar a Charlotte, por el hecho de que lleve una peluca, sombrero y unas gafas de sol.
-Debe ser difícil tener que esconderse de tanta gente, no poder ni siquiera dar un paseo-habla Ethan evitando su mirada.
-Supongo que con el tiempo llegas a acostumbrarte-alza ambos hombros.
Más allá Charlotte ve a su chofer, Luke, hablando por teléfono y escondiéndose de ella.
-Será cabrón...-Charlotte sabe de sobra que Aaron envió a Luke para que la espíe. Sin ánimo se despide de Ethan, de alguna manera no quiere que tenga los mismos problemas que tiene ella con Aaron.
Se acerca a Luke, abre la puerta del coche y sube.
-Llevame a casa-Charlotte no podía estar más molesta, entre los paparazzis y Aaron, antes de que termine el contrato voy a enloquecer es lo que pensaba.
Bajó del auto dando portazos, subió corriendo las escaleras y de nuevo dió un portazo a la puerta de la habitación. Se tiró de espaldas a la cama y se quedó profundamente dormida.
Luke le comunicó que Charlotte ya había regresado, que sabía que la vigilaba y además que estaba acompañado del dueño de una floristería. Aaron asintió y subió a su habitación. Abrió despacio la puerta y se quedó atónito con todo el decorado que había hecho Charlotte, no se la imaginaba tan llamativa, se acercó a ella y sonrió.
Charlotte abrió los ojos repentinamente, al observar a Aaron tan cerca de ella se separó e inesperadamente cayó al suelo.
-Tranquila, no muerdo.
-Como si lo hicieses-respondió ella con voz de enfado.
-Veo que has decorado tu habitación-se paseaba observando cada rincón.
-Era demasiado triste y oscuro, no me va ese rollo-dijo indirectamente refiriéndose a lo aburrido y duro que puede ser Aaron.
Este solamente se limitó a sonreír con la comisura del labio. Se giro y se sentó al lado de ella, que seguía en el suelo.
-Mira, no pretendo que de todo esto salga un romance inesperado ni nada por el estilo, estoy seguro de que sabes que estoy con alguien.
-Deja que te corte ahí un momento-Charlotte alzó la mano enfrente de su cara-esto para mi es trabajo y si tu no interrumpes mis horas libres, podrás hacer lo que quieras con quien quieras y cada uno con lo suyo. Delante de las cámaras somos pareja, fuera de ellas no somos nada.
Charlotte habló con voz firme y dura. Aaron se sintió de alguna manera dolido y no supo que decir por la reacción de ella, solo asintió y se dirigía a la puerta. Fuera de ella se apoyó en la puerta y respiro profundo.
Aaron sabía de sobra que Charlotte no era como las demás chicas con las que se había acostado, no podía llevarle por el mismo camino que él, era ella quien estaba tomando el mando en el juego, lo que le divirtió pensar que tenía un nuevo reto.
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Novios por Contrato
Storie d'amoreEsta es la historia de Charlotte y Aaron, ambos totalmente diferentes, ella humilde y sencilla, ¿él? Egocéntrico y arrogante. Ambos se vieron "obligados" ha convivir juntos, ¿pero lograrán llegar al final de su objetivo sin sentir nada por el otro?