2: Mátalo suavemente...

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Le cedió el tiempo que necesitara para acomodar el interior de su auto. Enseguida su celular desde el interior de su bolsillo, empieza a vibrar peor que las cuerdas de una guitarra eléctrica y significaba que comenzaron a querer saber de su existencia. Justo en ese fragmento de segundo, el contrario le quitó el seguro a la puerta del lado del pasajero.  Con un debate interno a cuestas,  ella no prestaba atención a que jugaba con los ánimos de ese simpático sujeto.  

Las buenas voluntades también pueden morir de un minuto a otro...

—¿Subirá o no?

Le lanzó un ultimátum, todavía con la mano puesta en la manija interna de la puerta y fingiendo amagar a cerrarla frente a su cara.

—¡Esperaa un poco!—Le pidió con renovada seguridad en voz , que ni se creyó poseer y depositando el trasero en su desgatado asiento. Ciertamente, no contando los variados traseros que pasaron por su santa gracia.

—¿Contento?

¿Su real majestad

—Piense algo mejor para bajar mi nivel molestia— Le dijo meditativo, colocando el codo contra el borde de la ventanilla y delineando con el pulgar su grueso labio inferior; distraído con la inmensidad en un punto del infinito. Ella decidió cambiar a tiempo su perspectiva a lo que hay en el exterior; sus acciones le dejaban sin cuidado y juraba que otra si le hubiese seguido en el comentario de doble sentido.

Durante las siguientes paradas, él no mostró resistir por mucho estar mudo y tener espacios muertos, junto a alguien que no parecía estar con los pies en tierra.

—No se puso el cinturón, boy punk.

Le regañó, arrimándose por impulso a la mujer y logrando que los pulmones no le funcionaran a ella. Recibió de golpe un perfume de marca a la nariz, privilegiando a todas sus hormonas que estuvieron dormitando desde que supo sobre tener una razón y mandando una potente señal entre medio de sus largas piernas.    

¡Por Jesús! ¡Chocaremos! 

Era una serpiente que fue reptando, lenta; de igual modo, que ese cinturón que fue ajustándose a su pobre pecho. Permaneció enteramente tiesa, hundiendo demás la columna e inconscientemente le influyó calor a sus mejillas. De fondo, tuvieron más estrofas en ingles. Un idioma del que ella no era tan adepta, por más global y conquistador que sea.   

—Capaz es urgente...

¿Cómo hace para tener todavía una mano sobre el volante? 

Ésta parpadeó doblemente sus tupidas pestañas, no permitiendo que siga con su tortura y abrochando por si misma aquel mismo cinturón de seguridad. A continuación, ésta se dispuso a atender al misterioso remitente y velozmente se echó para atrás con la idea.

—Mejor no..

—¿Todo tranquilo?

¿Para qué se lo diría de todas formas a él? Es estúpido.

—Nunca atiendo en calle..

—Apágalo, entonces —opinó él, en cuanto al tema de la llama. 

Quizás acepté esa sugerencia...

—Podrán intentarlo nuevamente pasado unas cuantas horas—le insistió otra vez él, a sabiendas que ésta pudiese estar llena de dudas de si hacerlo o no.  

—¿Falta mucho?

En realidad, quería batear de hablar lo menos posible de su persona.

—Debería matar suavemente su amargura...—le canturreó él.

—Sería un pase directo al infierno—le contradijo en voz alta la otra, guardando el aparato de donde lo sacó en primer lugar y acomodándose para que luego el ciatico; no le facturase por estar en una mala posición. 

—¿Estuviste allí? 

Repentinamente, entraron en un terreno filosófico y a ésta se le entorpecen cada uno de sus pensamientos. Salía cosas interesantes, pero; ¿era preciso opinar? ¿Y si quedaba como una tremenda idiota? Ya había pecado eventualmente al no responder. 

¿Qué diablos fue eso? 

—Es frente al portón rojo. 

Dedicatorias para el capitulo a: Ivanna Amethys y Twonmin

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Dedicatorias para el capitulo a: Ivanna Amethys y Twonmin

La idea me vino mientras estaba cursado en la Universidad. No sé si fue interesante o no; pero, ¿hay algo que les llamó la atención? Por otro lado, no se me ocurrió otro tipo de acercamiento entre ellos (¿a parte de hablar?).

No quería que fuese un viaje aburrido, ¿lo valió? Obviamente, la protagonista es humana y su cuerpo reacciona a los estímulos del medio exterior. Y siento que también me quedó un toque picante, pero capaz es cosa mía (?)

En fin, les mando un abrazo fuerte.  <3

Dementia || Oh Sangwoo Where stories live. Discover now