Cuando George llego al lugar más oscuro que encontró simplemente se sentó. Puso su cabeza entre las manos y comenzó a llorar.
Todavía recordaba cuando conoció a John, cuando le toco Raunchy en ese autobús. Se estremeció como aquel día, cuando visualizo esos penetrantes ojos mirándolo.
Y es que desde ese momento no había podido sacarse a Lennon de la cabeza, trato de olvidarlo, de convencerse que era imposible estar con aquel chico que se estaba por casar con su novia embarazada, pero algo en la sonrisa de John le decía que todavía tenía una oportunidad.
Fue así como una noche luego de la fiesta, aprovechando que John estaba borracho decidió jugarse todo con un beso, ese beso que su amigo correspondió.
George se seco las lagrimas y se recostó, la oscuridad reinaba el lugar, era imposible decir donde se encontraba. Él no quería saberlo tampoco, no pensaba volver más.
Toda su vida había tenido que soportar el abuso de otros chicos.
Recordó cuando tenía 8 años y un compañero dijo que le gustaba, ambos se paseaban por el patio agarrados de la mano, hasta que un día los chicos más grandes los vieron y los golpearon, luego su pequeño novio lo negó diciéndole a todos que George lo acosaba.
- ¿Por qué te importa tanto lo que piensen los demás? - Dijo la voz de John en su cabeza.
George golpeo su cabeza contra el piso.
- Me importa... - Susurro - Porque ellos tienen el poder de arruinar mi amor. ¿Por qué el amor tiene que ser solo como ellos lo sienten?