Los Gemelos Namikaze

Naruto está de vuelta. La cita de Naruko.

Narra Naruko.

Horas después.

Sakumo y Sakomi jadean.

-Te lo dije, Sakomi chan. –le digo. –Soy fuerte ttebane. –sonrío y ella me mira enojada.

-¿Cómo...? ¿Cómo no estás cansada? –dice Sakumo. –Estuvimos horas peleando.

-Entreno duro, ttebane. –digo sonriendo. No creo que deba decirles ahora lo de Rukama.

-No es posible. –dice Sakomi enojada. –Yo he entrenado arduamente y...

-Sakomi chan, olvídalo. –dice Sakumo.

-¿Te pondrás de su lado? –él se encoge de hombros tranquilamente.

-Es fuerte. –mis mejillas arden fuertemente de nuevo y niego.

-Neh, aún no soy tan fuerte como okaasan y otouto. –me miran. Sakumo sonríe y Sakomi se enoja.

-Esto es ridículo, yo me voy.

-Pero...-Sakumo me detiene.

-Déjala, irá a armar un berrinche. –la vemos irse. –Es muy posible que otouto se enoje. –se ríe provocando que me ría.

-Etto...-digo. –Yo tengo que ir a hacer unas cosas. –me miro. –Así que nos vemos. –sonrío.

-Espera...-lo miro. - ¿Estás libre esta noche?

-Emm... etto... n-no, estoy libre. –sonríe.

-¿Tendrías una cita conmigo? –en ese momento mis mejillas arden fuertemente y mi corazón se acelera.

-¿U-U-U-Una cita? –asiente sonriendo.

-Sí y luego mis padres harán una cena, tus padres están invitados, los Uchiha y creo que los Hyuga.

-H-Hai. Sonríe.

-Te pasaré a buscar a las 6pm. –asiento.

-N-Nos vemos.

-Nos vemos, Naru chan. –desaparezco y aparezco en el monumento de los Hokage.

-¿Por qué...? ¿Por qué me siento así? –niego. –Es extraño. –respiro hondo y a los lejos me percato de una cabellera rubia muy familiar, sonrío ampliamente. –Oniisan. –salto para caer detrás de Naruto, Sakura me mira y sonríe.

-Konnichiwa...

-Ahora verán mi técnica harem mejorada, dattebayo. –voy a hablar y se transforma en una versión de mi sin ropa con humo disperso en las partes íntimas.

-¡Naruto! –decimos Sakura y yo enojadas.

-I-I-I-I-Imouto...-dice nervioso volteándose a verme. - ¿Cómo...?

-¡Te dijimos que no lo hicieras! –decimos el unísono Sakura y yo golpeándolo.

-Gomenne. –dice adolorido y escucho unas risas, me volteo y son Konohamaru y sus amigos junto a Jiraiya sempai.

-Neh, Ero sennin...-digo y me da un golpe en la cabeza.

-Respétame, soy tú padrino.

-Gomen. –asiente.

-Me dolió, Imouto. –dice Naruto.

-Eso es para que aprendas. –asiente rápidamente y lo abrazo. –Te extrañé, baka.

-Yo igual, dobe. –sonrío. –Tenemos que hablar, después que termine de hablar con obaasan.

-Disculpen que me meta...-dice Sakura. –Pero Kakashi sensei quiere probar nuestras habilidades.