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- ¿V-vienes aquí a menudo? - Jimin intenta crear una conversación, el corazón martilleando en su pecho

Yoongi no responde inmediatamente, extrañamente fijado en la mano de Jimin, como si estuviera desesperado por sostenerla 

- Eh, no. Es mi primera vez aquí. No me suelen invitar mucho a salir 

- Oh bien... - Jimin busca palabras para decir, algo verdaderamente auténtico - Ellos se lo pierden 

Yoongi se derrite en su asiento, una adorable sonrisa aparece en su rostro

- Gracias... Supongo que es porque tengo una reputación 

Jimin no se había dado cuenta, pero pensaba que tenía sentido. Yoongi sabía lo que pensaban de él. 

- ¿Es algo verdad? - Jimin se ríe secamente - Probablemente no 

- ¿Te refieres a todo el asunto de hijo del jefe de la mafia? - pregunta Yoongi 

A Jimin le entra un escalofrío, siente como le recorre la espalda baja 

- S-sí

Yoongi no le mira a los ojos, una expresión seria en su rostro 

- Sí... es verdad 

Espera un momento ¿qué? ¿Qué acaba de decir? 

Yoongi se rasca la nuca nervioso 

- Si bueno solo lo veo un par de veces al año, y ahora que está en la carcel ya no lo veo más 

Mierda 

- Yo no soy como él - dice Yoongi - Yo... - se detiene para fijar su vista sobre su regazo- Pero eso a ti te debe dar igual. He debido leer tu carta cien veces - se gira para mirar a Jimin, sus ojos brillando de nuevo - Nunca pensé que alguien podyria ver a traves de eso, pero tu carta era solo sobre mí. De verdad entiendes quien soy yo 

El estómago de Jimin se retuerce con fuerza 

- Dijiste que soy listo e inteligente... y alto - Yoongi se ríe - No soy muy alto, pero bueno 

Jimin comienza a sudar por sus ojos... si eso es, sudor. Lo limpia rápidamente con el dorso de la mano 

- H-hace mucho calor aquí 

Yoongi aparta la mirada, fijando la vista de nuevo en el suelo 

- Perdona si te he hecho sentir incómodo. Es mi primera cita y estoy siendo muy intenso. Joder. Lo siento 

Jimin lo siente por él. Yoongi es un chico dulce que ha nacido en un mal ambiente. Por eso tiene tan pocos amigos y se tiene que enfrentar a los susurros de la gente a sus espaldas. Entiende por qué Namjoon es tan protector con él 

- Está bien - murmura Jimin 

Se inclina tímidamente, tomando la mano de Yoongi y enlazando sus dedos. Yoongi traga ruidosamente, su rostro tan colorado como una manzana 

Se quedan así, ligeramente conectados. El corazon de Jimin late errático, y entonces Yoongi susurra 

- Gracias 

El mayor se relaja en su asiento, una gran sonrisa en su rostro, y una pequeña lagrima solitaria bajando por su mejilla